¿Hay cura para la diabetes? – Foco de investigación

Ahora mismo no existe una cura para la diabetes.

Pero nuestros científicos de todo el Reino Unido están superando los límites y dando pasos para construir un futuro en el que la diabetes no haga daño. Estas son algunas de las formas en las que estamos tratando de lograr este objetivo tanto para el tipo 1 como para el tipo 2.

Diabetes tipo 1

  • Detener el ataque inmunitario
  • Reemplazar las células beta
  • Proteger las células beta

Diabetes tipo 2 diabetes

  • Remisión
  • Reemplazando las células beta
  • Reiniciando las células beta

Diabetes tipo 1

En la diabetes tipo 1, las células beta productoras de insulina del páncreas son destruidas por el sistema inmunitario. Esto significa que no se puede producir la insulina que se necesita para vivir.

Detener el ataque inmunitario

Para detener la diabetes de tipo 1 necesitamos interrumpir el ataque del sistema inmunitario a las células beta. Y nuestros científicos están trabajando en ello. Su objetivo es desarrollar y probar tratamientos -llamados inmunoterapias- que se dirijan al sistema inmunitario para impedir que destruya las células beta.

Esto significa que en el futuro podríamos evitar que la gente desarrolle diabetes de tipo 1.

En personas con alto riesgo de padecer diabetes de tipo 1, las inmunoterapias probadas en los ensayos han logrado retrasar la aparición de la enfermedad durante unos meses. Los científicos están estudiando ahora si la administración de los tratamientos en una fase más temprana, en niños más pequeños, podría tener un mayor éxito en la prevención del Tipo 1 por completo.

Las inmunoterapias también tienen potencial para ayudar a las personas recién diagnosticadas de diabetes de tipo 1. Los investigadores esperan poder ralentizar o detener el ataque inmunitario para proteger las células beta supervivientes. Y parece que podrían lograrlo, al menos a corto plazo. Los tratamientos que se han probado hasta ahora pueden preservar la cantidad de insulina que producen las personas y mejorar su control de la glucemia. Pero los efectos protectores parecen disminuir con el tiempo.

Ahora se está trabajando para ver cómo podemos combinar las inmunoterapias para dirigirnos a diferentes partes del sistema inmunitario, y tener un mayor impacto.
Descubra más sobre cómo funcionan las inmunoterapias y nuestra investigación en este campo.

Sustitución de células beta

Para las personas que ya padecen diabetes de tipo 1, es probable que la cura implique una combinación de diferentes tratamientos.

En primer lugar, necesitamos sustituir las células beta que han sido destruidas por el sistema inmunitario, para que las personas con diabetes de tipo 1 puedan volver a producir suficiente insulina.

Ya existen trasplantes que utilizan células tomadas de donantes. Pero dejan de funcionar con el tiempo y hay un número limitado de páncreas donados disponibles. Así que los científicos están intentando fabricar un suministro ilimitado de células beta en el laboratorio.

Las células fabricadas en laboratorio ya se han implantado en animales y se ha demostrado que tratan con éxito su diabetes de tipo 1, pero no sabemos cuán duraderos son los beneficios.

Más recientemente, investigadores de Canadá y EE.UU. pasaron a probar los trasplantes en personas con diabetes de tipo 1. Han demostrado que los trasplantes son seguros, y ahora mismo se están realizando ensayos para ver si pueden mejorar la cantidad de insulina que producen las personas con diabetes de tipo 1. Se trata de un hito realmente emocionante, pero aún queda camino por recorrer antes de que este tipo de tratamiento pueda utilizarse para sustituir a las inyecciones o bombas de insulina.
Pero estamos financiando la investigación para llegar allí más rápido. La Dra. Natasha Hill espera fabricar células beta totalmente funcionales a partir de células madre y ver si pueden tratar con éxito la diabetes de tipo 1 en ratones.

Protección de las células beta

El siguiente paso es proteger las células beta recién trasplantadas para que no sean destruidas por el sistema inmunitario. Una forma de hacerlo puede ser mediante inmunoterapias, cuyo objetivo es reeducar al sistema inmunitario para que no ataque al páncreas.

Otra posible vía es trasplantar las células beta en una barrera protectora. Esto se denomina encapsulación de células beta. Esta barrera permitiría a las células beta detectar los niveles de glucosa en sangre y dejar entrar los nutrientes importantes que necesitan para sobrevivir, pero bloquearía el ataque de las células inmunitarias rebeldes.

Se han probado diferentes métodos de encapsulación de células beta en animales y se ha demostrado que protegen con éxito las células hasta seis meses. También se ha probado un puñado de dispositivos de encapsulación en ensayos con personas con diabetes de tipo 1, demostrando que son seguros a corto plazo. Los investigadores están empezando a probar si pueden proteger contra la destrucción inmunitaria y ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre.

Se trata de un área realmente alentadora y de rápido crecimiento, pero todavía hay barreras que superar. Los científicos tienen que comprobar si los dispositivos de protección son seguros y beneficiosos a largo plazo. Y averiguar cómo hacer que estos tratamientos sean accesibles y menos costosos.

Diabetes de tipo 2

En la diabetes de tipo 2 el cuerpo deja de responder a la insulina, las células beta dejan de funcionar correctamente y pierden su capacidad de producir insulina con el tiempo. Esto significa que no se puede producir la cantidad adecuada de insulina que el cuerpo necesita.

Remisión de la diabetes de tipo 2

Un área de investigación enormemente prometedora en la diabetes de tipo 2 está demostrando que la remisión es posible. La remisión significa que las personas tienen niveles normales de glucosa en sangre sin tener que tomar ninguna medicación para la diabetes.
Nuestros científicos están abriendo nuevos caminos para entender cómo poner la diabetes de tipo 2 en remisión. Un enfoque que resulta muy prometedor es el control del peso.

Cuando se trata de perder peso, las personas pueden entrar en remisión de diferentes maneras. Pero recientemente se ha producido un gran revuelo en torno a los resultados de nuestro ensayo DiRECT, que está probando una dieta baja en calorías junto con el apoyo a la pérdida de peso por parte de un profesional sanitario. Al final del primer año, algo menos de la mitad de las personas que participaron en el ensayo estaban en remisión.

Una cura puede significar cosas diferentes para cada persona. Mientras que los que han puesto su diabetes de tipo 2 en remisión pueden verlo como una cura, es importante recordar que la enfermedad puede volver a aparecer. Por ello, tendrá que seguir sometiéndose a controles médicos periódicos. Además, la remisión no será posible para todas las personas que padecen la enfermedad.
Estimulantemente, las pruebas que se están acumulando en torno a la remisión están cambiando nuestra forma de pensar sobre la diabetes de tipo 2. Gracias a nuestra investigación, no es necesariamente una enfermedad de por vida para todos.

Reemplazar las células beta

Al igual que en la diabetes de tipo 1, nuestra investigación para diseñar células beta en el laboratorio podría conducir a formas de reemplazar las células que han dejado de funcionar en las personas con diabetes de tipo 2.

Investigadores de Canadá han demostrado recientemente que una combinación de trasplantes de células madre y medicación para la diabetes trató con éxito a ratones con diabetes de tipo 2. Además, se están llevando a cabo los primeros ensayos con personas con diabetes de tipo 1. Si tienen éxito, podrían allanar el camino a las terapias de sustitución celular para la diabetes de tipo 2.

Reiniciar las células beta

Los científicos están explorando formas de mantener las células beta sanas, para evitar que la diabetes de tipo 2 progrese.

Nuestro investigador, el profesor David Hodson, está estudiando una forma de hacerlo. Está utilizando tecnología de imagen de última generación para descubrir cómo las células beta trabajan juntas en el páncreas. En ratones, descubrió que el páncreas vuelve a funcionar correctamente cuando se activa un pequeño grupo de células beta (llamadas hubs). Esto abre la posibilidad de poner en marcha estos núcleos para ayudar a las personas a producir la cantidad correcta de insulina.

También apoyamos al Dr. Leclerc, que intenta averiguar si una molécula concreta (llamada sorcina) puede proteger a las células beta del agotamiento y mantenerlas sanas.
La investigación para reiniciar las células beta está en sus inicios, pero es algo apasionante. Los científicos están trabajando en el laboratorio para conocer la biología que subyace al fallo de las células beta en la diabetes de tipo 2 y desarrollar nuevas formas de detenerlo.

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