Te pusiste tu protector solar habitual, te pusiste tu sombrero de ala ancha favorito e incluso te aseguraste de volver a aplicártelo a lo largo del día, pero de alguna manera seguiste teniendo una desagradable quemadura. Nos pasa a todos, incluso cuando pensamos que somos diligentes. «Los protectores solares se desgastan tanto por la luz directa como por la grasa producida en la piel», señala la famosa esteticista Renée Rouleau. «Por eso muchas personas sufren quemaduras solares en la nariz. De todas las zonas del rostro, la nariz es la que tiene los poros más grandes debido a la producción de grasa. Cuando la nariz se engrasa, los protectores solares se rompen y la grasa atrae los rayos UV». Por eso es importante reaplicar cada hora.

Pero aunque puede ser frustrante, doloroso e incluso un poco aterrador ver cómo tu piel se vuelve de un tono furioso de langosta ante tus ojos, intenta que no cunda el pánico: hay un cierto protocolo que puedes (y debes) seguir para disminuir el dolor y el daño de tus quemaduras solares y para prevenir efectos secundarios poco ideales como la descamación. Por otro lado, hay productos y medidas que pueden parecer una buena idea para aliviar la quemadura, pero que pueden empeorarla. (Alerta de spoiler: no use vaselina.)

Siga leyendo para saber cómo tratar una quemadura solar (y qué evitar).

Incluso si sólo tienes un indicio de que te estás pasando con el sol, el trabajo número uno es ponerse a la sombra (o idealmente, en el interior) inmediatamente. Las quemaduras pueden tardar desde unas horas hasta unos días en desarrollarse, por lo que esperar a tener síntomas visibles es una mala idea. (Y si ya ves algún enrojecimiento, date prisa). Recuerda que las quemaduras solares son quemaduras de primer grado en la piel: son lesiones y deben tratarse como tales.

Intenta bajar la temperatura de tu cuerpo

«Con una quemadura solar, el objetivo es disminuir el dolor y eliminar el calor de la piel», dice Rouleau. Si es sólo en la cara, prueba una mascarilla de gel refrescante para un alivio inmediato. ¿Te has quemado en otra parte? Más sobre esto en un minuto.

NO te duches con agua caliente

No sólo será bastante desagradable, sino que exponer tu piel a temperaturas abrasadoras puede empeorar la quemadura.

Sí tome un baño tibio

Esta es una manera extremadamente efectiva (e inmediata) de bajar la temperatura de su cuerpo, además de ser calmante para su piel enojada.

Sí manténgase hidratado

Si ha estado pasando tiempo afuera en el calor del verano, beber mucha agua es siempre una buena idea. Pero el H2O también absorbe el calor, por lo que es un método muy fácil para bajar la temperatura de tu cuerpo. Además, será más fácil para tu piel comenzar el proceso de curación si está bien hidratada.

Toma un antiinflamatorio

Toma un Advil o pastillas de árnica para reducir el dolor y la inflamación de una sola vez, desde dentro hacia fuera.

NO te pongas vaselina

Puede que te sientas inclinado a recurrir a ella, ya que es tan calmante para otras afecciones de la piel, pero la vaselina, el ingrediente activo, en realidad atrapa el calor y podría hacer avanzar la quemadura. Lo mismo ocurre con la benzocaína, la lidocaína y la mantequilla.

Sí alivie su piel con leche o yogur

Sin embargo, sólo porque no deba usar mantequilla, no significa que deba evitar todos los productos lácteos. «Si no tienes una mascarilla de gel, aplica yogur natural frío», sugiere Rouleau. «Es antiinflamatorio, así que ayudará a reducir el calor y la irritación. Aplícalo, deja que se seque durante 15 minutos y aclara. Repite cada hora según sea necesario». Otro remedio directamente de tu nevera: Vierte seis tazas de leche en tu baño tibio para obtener un impulso extra de alivio.

NO utilices ningún producto con ingredientes o fragancias sintéticas

Los aditivos pueden irritar tu piel, ya de por sí frágil, impidiendo que se cure correctamente y causando molestias además.

Sí hidrata

Sin duda, a tu piel le vendrá bien un extra de nutrición, pero elige una loción o un aceite con una lista de ingredientes corta y limpia. Este aceite de Bottega Organica está especialmente formulado para calmar y reparar la piel quemada, gracias a ingredientes calmantes y refrescantes como la lavanda y la menta.

También tienes la opción de utilizar un producto específico de recuperación del sol, como éste de Tropic Labs. Contiene Aceite de Semillas de Seaberry, Aceite de Tamanu y Manteca de Murumuru, que, combinados, lo convierten en un eficaz tratamiento antiinflamatorio y curativo. Definitivamente, es bueno tenerlo a mano para esos momentos en los que la loción o el aceite normales no son suficientes.

NO utilices ácidos ni exfoliantes

Tu piel está cruda y sensible tal y como está, y lo más probable es que se pele por sí sola en los próximos días. Asegúrese de que está completamente curada antes de intentar cualquier tratamiento agresivo, que muy probablemente la irritará aún más.

Dale a tu piel un montón de antioxidantes

«Dado que las quemaduras solares son el signo de la inflamación inducida por los radicales libres y el daño de la piel, puede ayudar a disminuir el daño que se está produciendo en lo profundo de la piel y fomentar la reparación», dice Rouleau. «Prueba un aceite para la piel calmante y repleto de vitaminas».

NO te peles la piel tú misma

¡Resiste el impulso! No te restriegues y, hagas lo que hagas, no te peles: deja que tu piel haga lo suyo. Es asqueroso, pero aguanta unos días.

Sí acude al médico si notas algún síntoma extremo

Las ampollas, la fiebre y los escalofríos pueden indicar que es mucho más grave que una quemadura solar normal. No espere, es mejor pecar de precavido y consultar a un médico inmediatamente.

¿Quiere evitar que se produzcan quemaduras en primer lugar? Asegúrate de que estás aplicando FPS en estos puntos a menudo olvidados.

Este post fue publicado originalmente el 30 de mayo de 2017.

Actualizado por Carolyn Hanson