¿Quién era más tóxico?

Cuando se trata de la relación de Hayley Williams y Chad Gilbert, la cantante de Paramore se está poniendo en evidencia. Y, presumiblemente, cree que su ex marido está haciendo lo mismo.

«Probablemente él me mira como la villana», dijo a The Guardian en una entrevista publicada el jueves. «Lanzar mi versión de la historia de otra persona no me parece justo, lo cual es gracioso porque no creo necesariamente que deba ser justo. Especialmente después de lo que pasé».

Aunque los detalles de su matrimonio con Gilbert siguen siendo escasos, Williams se dio cuenta de que su relación era un reflejo de la de sus padres, que se divorciaron cuando ella tenía 4 años. Después de recibir terapia de adulta, la cantante se dio cuenta de que se culpaba de su separación. Esos sentimientos se filtraron en su relación con Gilbert.

«Estaba en una relación muy poco saludable, y no dejaba de pensar: ‘Esta vez puedo arreglarlo'», explicó Williams.

Y su deseo de tener una familia la empujó a casarse en 2016, a pesar de tener dudas.

«Quería el conjunto -la familia- y pensé que incluso podría dejar de hacer música durante un tiempo para hacerlo», dijo sobre no sentirse apoyada por la estrella de New Found Glory. «¿Renunciar a lo más preciado para mí? ¿Me estás tomando el pelo?»

Irónicamente, su música se convirtió en su válvula de escape, particularmente el proyecto «After Laughter», el quinto álbum de estudio de Paramore. En la canción «Caught in the Middle» (Atrapada en el medio), la estrella se autodenuncia por sus tendencias autodestructivas. Fue una dura constatación para Williams.

«Es aterrador vivir en esa realidad porque te das cuenta de que eres la villana», dijo. «Simplemente mantienes tu propia historia a propósito porque tienes miedo de que algo salga bien y sigues metiendo la pata».

Aunque decidió dejar la relación, las emociones detrás de su divorcio la dejaron sin apenas comer, bebiendo en exceso y pesando sólo 91 libras en la época del proyecto «After Laughter». Su curación no empezó hasta que se dio cuenta de otra cosa, esta vez sobre su rabia.

«Uno de mis mayores momentos de curación fue darme cuenta de que gran parte de mi depresión era una rabia fuera de lugar. Realmente la forzaba hacia dentro, hacia mí misma, y me hacía sentir vergüenza todo el tiempo», reveló. «Me ayudó a entender cosas que sucedieron a lo largo de mi vida que no estaban bien».

Sin embargo, la cantante de «Ain’t It Fun» no se arrepiente de su pasado.

«La rabia de las mujeres ha cambiado muchas cosas en este mundo», dijo Williams. «Hemos sido capaces de efectuar progresos en muchos ámbitos».

En cuanto a lo que le espera a Williams, su álbum completo en solitario, «Petals for Armor», está previsto que salga a la venta el 8 de mayo.