Los narcisistas ven a sus parejas como trofeos bajo su poder y pueden esperar que sus parejas muestren deferencia y comportamiento de adoración durante toda la relación. La manipulación de la pareja es un abuso emocional, y los narcisistas recurren a algunos comportamientos bastante bajos si sienten que están perdiendo su control sobre la pareja.

1. Celos. Cuando temen que su pareja pierda interés, pueden crear situaciones que generen celos en sus parejas para adquirir poder y control en la relación y aquellos narcisistas con los egos más frágiles también inducen los celos para vengarse de sus parejas, poner a prueba la relación, demostrar la seguridad de la misma y aumentar su propia autoestima.
2. Culpa. Los narcisistas también tratarán de hacer que sus parejas se sientan culpables por cualquier comportamiento que el narcisista crea que es signo de falta de respeto o de falta de gratitud adecuada. Los narcisistas son manipuladores que no tienen reparos en tergiversar las palabras o acciones de la pareja de manera que ésta se sienta culpable o arrepentida de cosas por las que no tiene motivos para sentirse mal.
3. Amenazas. Los narcisistas amenazarán con terminar la relación si la pareja comienza a mostrar independencia o se comporta de manera contraria a las expectativas del narcisista.

Love You, Love You Not: The Endless Cycle of Romantic Abuse

Los narcisistas necesitan ser admirados por sus parejas y todos los días tienen que ser un «festival de alabanzas». Cuando notan que el interés de su pareja por ellos o su entusiasmo disminuye, pueden desesperarse por recuperar el afecto de la persona. Pueden comprar regalos caros, participar en grandes gestos románticos exagerados, lo que sea necesario para que su pareja los vuelva a poner en el pedestal.

Las pequeñas cosas pueden llevar a un narcisista a un estado de ansiedad y miedo, como llegar tarde a una cita, tener que entrar en el trabajo antes de tiempo, salir con sus amigos u olvidarse de llevar el conjunto que el narcisista quería que llevara.

¿Es el narcisista o la ex pareja el «ex loco»?

Los narcisistas que son especialmente buenos para ganarse el afecto y los elogios de los demás suelen tener también muchas relaciones rotas. Son buenos para enganchar a posibles parejas con la esperanza de encontrar a alguien «más grande y mejor» que haga que el narcisista se sienta «más grande y mejor» a sí mismo. También se esforzarán por asegurar que cada nueva conquista crea que fue la víctima en las rupturas anteriores. Tienden a embellecer sus propias cualidades mientras vilipendian a sus ex. Es más probable que la pareja que realmente permanece en una relación con un narcisista sea el «novio o novia actual loco»; no son los ex los que están locos: fueron inteligentes y salieron de la relación.

Síntomas de una relación narcisista

Culpa

En las relaciones sanas, las personas dan cabida a los errores de la pareja. Desgraciadamente, cuando te relacionas con un narcisista, la culpa de cualquier bache o malentendido recae sobre ti. Los narcisistas son incapaces de aceptar la responsabilidad de cualquier problema relacional o personal. Los narcisistas culpan a los demás de sus propios fallos, ya que no toleran ninguna amenaza a su autoestima. Pueden empezar a aceptar que son menos que su pareja y pueden empezar a menospreciarse a sí mismos y a aceptar las críticas como merecidas, tanto si lo son realmente como si no.

Expectativas de perfección

Lamentablemente, los individuos que están dispuestos a permanecer en relaciones con narcisistas están probablemente en relaciones de dependencia mutua, no en relaciones de interdependencia con sus parejas. Los narcisistas quieren parejas que crean que son un buen reflejo de ellos. Quieren ejercer el control sobre sus parejas de diversas maneras; éstas podrían incluir lo que la pareja viste, cómo habla la pareja, a quién ve la pareja, etc..

Dinámica del yoyo

A medida que el narcisista refuerza el control sobre la autoexpresión de su pareja, ésta puede empezar a contraatacar y es entonces cuando los narcisistas pierden la calma y el miedo se apodera de ellos. La relación puede convertirse en algo así como un yoyo: se intenta tomar distancia, pero se vuelve a caer en los viejos patrones. Esto puede continuar hasta que el narcisista se cansa de ti o ya no sirves a sus necesidades.

El establecimiento de límites es un desafío

Los narcisistas no pueden manejar los límites de una pareja porque los narcisistas no pueden concebir que una pareja pueda existir más allá de la relación. Los narcisistas cosifican a las personas y las utilizan para satisfacer sus propias necesidades: no entienden las necesidades normales de espacio y autonomía que tendrían las parejas. Si te están utilizando para apuntalar el ego de un narcisista, si intentas reclamar algo de espacio para ti, el narcisista puede sentir que estás intentando despojarle de parte de su propia identidad. Tu devoción a las necesidades del narcisista es una medida de la autoestima del narcisista en su mente. Cuando te alejas, los narcisistas intentan con más ahínco que vuelvas a sus vidas.

Los narcisistas y las amistades esquivas

Ser el compinche de un narcisista no es muy divertido cuando tienes que jugar el papel de adulador o superfanático todo el tiempo cuando estáis juntos. A los narcisistas les cuesta aceptar que las amistades no prosperan cuando se construyen sobre un modelo de amo/lacayo. El flujo natural de las amistades de «dar y recibir» está más allá de la comprensión del narcisista. No es que los narcisistas quieran alejar a los amigos potenciales – incluso pueden no darse cuenta de lo que están haciendo.

Los narcisistas también esperan que sus «amigos» estén dispuestos a hacer brillar los focos sobre el narcisista, sin importar lo estelar que pueda ser su propia actuación o personalidad. El trabajo principal del amigo de un narcisista es hacer que el narcisista se vea bien, incluso cuando no lo hace. Esto puede ser agotador y requiere que aprendas a reprimir tu propia necesidad de reconocimiento o atención con el fin de mantener la luz en tu amigo narcisista.

Los narcisistas no pueden mantener relaciones auténticas a largo plazo. Las relaciones auténticas requieren que una persona sea capaz de «bajar la guardia» y ser abierta y honesta. A los narcisistas les aterra ser vistos como «humanos», ya que eso rompería la imagen que intentan proyectar como «sobrehumana» e impecable. Los verdaderos narcisistas, y no sólo las personas con cualidades narcisistas, tienen pocas probabilidades de tener amistades normales, fáciles de llevar y de dar, ya que la mayoría de nosotros no tenemos la resistencia necesaria para seguir inflando el ego de los amigos narcisistas. Los narcisistas chupan mucha energía de las personas que intentan hacerse amigos de ellos – nunca es suficiente el elogio.