De las docenas de muertes atribuidas al huracán Sandy, muchas fueron causadas por el envenenamiento por monóxido de carbono de los generadores que estaban funcionando en garajes, sótanos, porches y otros espacios cerrados o parcialmente cerrados. Desgraciadamente, las prisas por abastecer de energía a un hogar sin luz, calefacción o frigorífico en funcionamiento, pueden dejar poco tiempo para protegerse a sí mismo y a su hogar del propio generador. Antes de la próxima emergencia, aquí hay cinco peligros conocidos que puede prevenir.
Hacer funcionar el generador demasiado cerca de la casa. Si tiene un generador fijo, debería haber sido instalado por un profesional tan lejos de la casa como exigen sus instrucciones y los códigos locales. Pero en el caso de un generador portátil, la amenaza del monóxido de carbono -un gas inodoro e invisible- puede ser mortal. Manténgalo alejado de puertas y ventanas. Nunca lo haga funcionar en un garaje, aunque las puertas estén abiertas. Las instrucciones de un generador portátil advierten que no debe funcionar bajo la lluvia. Para protegerlo de la humedad, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor recomienda utilizarlo en una superficie seca bajo una estructura abierta, tipo toldo.
Utilizar en exceso los cables de extensión. Cuando llega una tormenta, muchos suministros se vuelven difíciles de encontrar, incluidos los cables de extensión. Esto significa que para un generador nuevo, tiene que depender de cables que pueden tener años de antigüedad y que no son seguros para lo que está conectando. Si su generador tiene una toma de corriente de 220 voltios, pida a su electricista que instale un interruptor de transferencia con una toma de corriente exterior, es decir, una conexión segura en lugar de varias dudosas. Pero si su generador es pequeño y carece de una toma de corriente de 220 voltios, sus únicas conexiones posibles son a través de cables de extensión. Abastézcase de cables de calibre 12, que pueden manejar la mayoría de los aparatos de 110 voltios.
Conectando directamente a su panel de servicio. Todo lo que esté conectado al panel de servicio, como las cocinas y los sistemas de calefacción/refrigeración, no tienen enchufes que puedan conectarse al generador. Así que puede surgir la tentación de conectar el generador directamente al panel de servicio. ¿El peligro? Cuando vuelva la electricidad, el exceso podría retroceder por la línea y poner en peligro a los trabajadores de la empresa de servicios.
Considerar el combustible. Lo ideal sería pensar en el combustible disponible antes de comprar un generador, y pensar en las carreteras bloqueadas, las gasolineras cerradas, el racionamiento de la gasolina y otros problemas que algunas personas todavía están experimentando después de Sandy. Así que, tanto si su generador utiliza gasolina, gasóleo o propano, debe tener bastante a mano a la primera señal de tormenta. (La mayoría de los generadores portátiles utilizan entre 8 y 22 galones de gasolina al día, mientras que los modelos portátiles necesitan entre 4 y 8 tanques de propano de 20 libras. Un tanque de propano de 250 galones para unidades estacionarias puede funcionar de 8 a 15 días. Sin embargo, antes de repostar una unidad de gasolina, tendrá que apagarla y dejarla enfriar. Salpicar gas en el tubo de escape caliente, cerca de la bujía o en cualquier otro lugar de un generador en funcionamiento podría provocar fácilmente un incendio.
Descuidar el mantenimiento. El manual del propietario le indicará la frecuencia con la que debe cambiar el aceite y el que debe utilizar, incluidas las instrucciones para hacerlo después de las primeras horas de funcionamiento. Si su generador utiliza gasolina, mezcle el estabilizador antes de repostar y evite el almacenamiento prolongado del combustible. (Cada seis meses puede verter la gasolina no utilizada en el depósito de su coche y empezar con combustible fresco y estabilizado). Saltarse el mantenimiento rutinario no arruinará su generador, pero la falta de atención puede hacer que no arranque o que se atasque. Y la falta de energía significa que las bombas de sumidero no pueden drenar un sótano inundado. Si tiene un pozo, no tendrá agua para las duchas o los inodoros. Durante el invierno, las tuberías pueden congelarse y reventar. Y puede perder un frigorífico lleno de comida.
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