Los testículos cumplen dos funciones: albergar la semilla de la vida y ser hilarantes cuando un actor recibe un golpe en ellos. Cuando se trata de un momento sexy y de juegos preliminares, no son el objetivo más obvio. Básicamente se parecen a lo que ocurre cuando intento doblar una sábana bajera.

Pero no dejes que eso empañe su potencial. Al igual que los pezones, los testículos pueden ser una fuente de placer extra para los hombres durante los juegos preliminares o el acto en sí. Aquí tienes algunas formas de jugar con ellos si quieres volverte loco:

1. Acarícialos.

No, no se trata de una extraña metáfora de golf, aunque me sorprendería que Tiger Woods no haya utilizado antes esas mismas palabras en el dormitorio.

Si hay algo que Hollywood nos ha enseñado sobre los testículos, es que son sensibles. Y como cualquier parte sensible del cuerpo, la estimulación ligera a través de la piel puede ser placentera. También ayuda que estén cerca de la atracción principal de su parque temático del sexo. Acompáñalos con tus manos, y empuja o acaricia ligeramente con tus dedos. Por el amor de Dios, no aprietes.

2. Lámelos.

Preferiblemente, esto sería un precursor del sexo oral y, en general, parte de los juegos previos. No es algo que se detenga a mitad del coito para hacerlo. (Lo mismo ocurre con cualquiera de estos, en realidad.)

Cómo quieras enfocarlo depende de ti – cualquier cosa se sentirá muy bien. Simplemente, trátalo como una burla y aumenta el suspense. Es casi el equivalente masculino de besar la parte interior de tu muslo y alrededor de tu vagina antes de que él se la meta. Es el acto de apertura.

3. Juega con ellos durante una mamada.

No hay casi nada que puedas hacer durante una mamada -aparte de morder o vomitar- que no mejore la experiencia. E incluso así, probablemente haya uno o dos tipos en Internet que fantaseen con esas dos cosas.

Lo único mejor que un acto sexual son dos actos sexuales… al mismo tiempo. Seguro que tienes algo que te gusta mientras tienes sexo -que te toquen los pezones o te tiren del pelo- que aumenta la estimulación. Esto es así.

4. Bésalos.

Aunque esto pueda parecer una de las formas raras de jugar con sus testículos, no lo es. Tal vez no puedas comprometerte a tenerlos en la boca por la razón que sea, pero se siente fantástico que te besen las zonas sensibles.

La mejor analogía que se me ocurre es el cuello. Besar sus testículos es como besar el cuello de su pene. ¿De verdad acabo de escribir esa frase?

5. Chúpalos.

Esto realmente entra en la misma categoría que lamerlos en términos de una explicación. Probablemente quieras hacer ambas cosas antes del oral. Mi consejo es que sea lento y suave. El dolor testicular duele tanto que puede causar náuseas físicas. Y ponerse demasiado agresivo podría causar un percance que cancele todo el encuentro.

6. No, en serio, ten cuidado con ellos.

Esto es menos un consejo sexual (aunque también se aplica ahí), y más un consejo de vida en general. La cantidad de veces que mis testículos han recibido un rodillazo accidental, una bofetada o un abuso en general es absurda.

No es culpa tuya. Te subes encima de nosotros a la cama y te olvidas de que tenemos genitales externos: estas cosas pasan. Una vez tuve un ex que me golpeaba accidentalmente en los trastos al menos una vez a la semana.

Cuando se trata de su paquete, sólo recuerda: tú cuidas de él, y él cuidará de ti.