El verano ya está aquí y si tienes fecha de parto en junio tus días de estar embarazada bajo el calor están a punto de terminar, mamá.
En realidad, junio es un gran mes para dar la bienvenida a un niño, y las estadísticas demuestran que los bebés que nacen este mes tienen mucho potencial. Tanto si esperas un Géminis como un Cáncer, lo único que debes esperar es un niño con mucha personalidad.
Aquí se explica por qué los bebés de junio son especiales:
Son los que más probabilidades tienen de ganar un premio Nobel
Se habla mucho de que los bebés de junio pueden estar en desventaja académica porque son de los más jóvenes de su clase, pero al parecer, eso no ha frenado a muchos ganadores de premios Nobel. Estadísticamente hablando, los bebés nacidos en junio son los que más probabilidades tienen de llegar a formar parte del círculo de ganadores de premios Nobel.
Son más propensos a mantenerte despierto por la noche
Quizás todas esas grandes ideas ganadoras de premios Nobel les llegan a los bebés de junio al anochecer. Un estudio publicado en la revista Sleep ha descubierto que las personas que cumplen años en primavera y verano suelen acostarse más tarde que los nacidos en otoño e invierno. Su hijo de junio tiene más probabilidades de ser un búho nocturno.
Son más propensos a la «excesiva positividad»
El temperamento hipertímico, es decir, el carácter alegre y optimista, es más frecuente en las personas nacidas en primavera y verano. Buenas noticias para las mamás que esperan este mes.
También son más propensos a los cambios de humor
El temperamento ciclotímico es otra característica que se encuentra con más frecuencia en los bebés de verano. Esto significa que, aunque son propensos a la positividad, también pueden verse afectados por los cambios de humor, por lo que cuando la positividad se apaga, sucede rápidamente. Por suerte, pueden volver a cambiar con la misma rapidez.
Probablemente no serán buscadores de emociones
Los estudios sobre el impacto de nuestra estación de nacimiento en los niveles de dopamina sugieren que el comportamiento de búsqueda de emociones es más común en los niños nacidos en otoño e invierno. Los niños nacidos en mayo y junio tenían los niveles más bajos, lo que significa que son menos propensos a correr grandes riesgos que sus primos nacidos en invierno.
Tienen más probabilidades de ser altos
Investigadores de la Universidad de Cambridge concluyeron que los bebés nacidos en verano son más altos que los nacidos en los meses más fríos. También es más probable que tengan un mayor peso al nacer y que estén más sanos al nacer, lo que hace que las mamás que esperan este mes sean muy afortunadas.
Ahí lo tienes. Aunque es muy posible que sean los más pequeños de su clase, tu bebé nacido en junio podría alcanzar grandes cotas, física y figuradamente.
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