7 causas de la pérdida de apetito en los bebés y formas de evitarla

No hay momento más feliz para los padres que tener a su ángel en brazos por primera vez. Tampoco hay nada más aterrador para ellos que notar que el apetito de su bebé disminuye. Los padres de todo el mundo hacen todo lo posible para que su hijo reciba lo mejor en cuanto a comodidades, educación y nutrición, para que crezca y se convierta en un individuo sano y completo. No es de extrañar que los padres primerizos renuncien incluso a dormir y pierdan de vista sus comidas en un intento de mantener a su bebé bien alimentado. Si tu bebé parece comer menos de lo habitual, lo más probable es que hayas pulsado el botón del pánico y hayas atribuido su falta de apetito a un problema de salud. Pero también puede haber otros muchos motivos. Aquí tienes siete factores que podrían estar causando la pérdida de apetito de tu bebé.

1. La dentición

Es increíble lo rápido que crecen los bebés. Incluso antes de que te des cuenta, ves cómo brotan pequeños dientes en la boca de tu bebé, dejando su sonrisa sin dientes. Este hito en la vida de tu bebé, sin embargo, también puede causar una pérdida de apetito debido a la incomodidad y el dolor de los dientes que desgarran las encías de tu bebé.Los bebés suelen comenzar la dentición entre el cuarto y el séptimo mes. Puedes ayudar a aliviar el dolor de la dentición dándole a tu bebé juguetes para morder. Prueba a darle alimentos fríos, como yogur o puré de frutas. La lactancia materna y el biberón pueden aumentar aún más el dolor, así que intente alimentarlo con una taza.

2. Elevada ingesta de líquidos

Otra razón por la que su bebé podría estar comiendo menos podría ser el consumo excesivo de líquidos como agua y zumos. La leche que consume tu bebé es suficiente para mantenerlo hidratado hasta los 6 meses. Ofrecer un exceso de agua a tu bebé puede dificultar la capacidad de su cuerpo para absorber los nutrientes contenidos en la leche materna o de fórmula. Hacerlo también puede hacer que se sienta demasiado lleno, demasiado pronto, con lo que se resiste a los alimentos y disminuye su apetito.

3. Infecciones

Las infecciones virales y bacterianas también podrían ser la causa de que su hijo rechace la comida. Afecciones como la gripe, las infecciones de oído y la bronquitis pueden causar dolor y respiración rápida, lo que dificulta que tu bebé coma y duerma. Si tu bebé tiene estas molestias, es imprescindible que busques asistencia médica y te asegures de que está vacunado contra todas las infecciones comunes. Intenta evitar los chupetes, ya que aumentan la incidencia de las infecciones de oído en los bebés en casi un 33%.

4. Tiempo caluroso

El calor puede afectar incluso a los mejores de nosotros, y nuestros bebés no son diferentes. El sobrecalentamiento puede hacer que tu bebé esté de mal humor, que desarrolle sarpullidos y también que aumente su resistencia a los alimentos. Si no se controla, puede incluso provocar una deshidratación. Debes extremar las precauciones para que tu bebé esté bien hidratado y se encuentre siempre en una habitación fresca durante el verano. Haz que lleve ropa ligera de algodón que no se le pegue al cuerpo. Si los síntomas persisten a pesar de estas medidas, acuda al médico de su bebé con prioridad.

5. Intolerancia alimentaria

La alergia o intolerancia a ciertos alimentos como la leche, los huevos, los cacahuetes y la soja, puede hacer que tu bebé experimente síntomas como hinchazón, picores, vómitos, diarrea y pérdida de apetito. Es importante que identifiques los alimentos a los que tu bebé es alérgico y los evites por completo. Si tu pequeño parece ser alérgico a la proteína de la leche, prueba a alimentarle con fórmulas infantiles hipoalergénicas que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la alergia y a recuperar su apetito.

6. Dolor de garganta

El dolor de garganta de tu bebé podría ser el resultado de un llanto persistente o de una infección vírica. Podría causar una dificultad para tragar, lo que llevaría a una pérdida de apetito de su bebé. En caso de que el dolor de garganta de tu bebé vaya acompañado de fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos, acude a tu médico para que te ayude inmediatamente a aliviar la infección y a aumentar el apetito de tu bebé.

7. Crecimiento

Es importante que sepas cómo funciona el ciclo de crecimiento de tu bebé. Su crecimiento es más rápido durante los primeros seis meses, y empieza a ralentizarse entre el sexto y el duodécimo mes. Su crecimiento se ralentiza aún más entre el duodécimo y el decimoctavo mes. Por lo tanto, si tu bebé come mucho menos de lo que solía comer en su décimo mes, probablemente sea porque su cuerpo no necesita tantas calorías. Asegúrate de mantener siempre informado a tu médico sobre la ingesta y las necesidades nutricionales de tu bebé.

Asegúrate de evitar forzar la comida en la garganta de tu bebé, ya que podría provocar más complicaciones de salud. Ten paciencia y delicadeza al alimentar a tu bebé, teniendo en cuenta las indicaciones mencionadas anteriormente. A medida que tu bebé crezca, introduce poco a poco nuevas variaciones en su dieta consultando con tu médico. Si tu bebé ha empezado a comer sólidos recientemente, es posible que te preguntes qué tipo de silla de comer es la mejor para tu bebé. Echa un vistazo a nuestro post detallado – Silla alta frente a asiento elevador: tu guía definitiva para comprar una silla de comer.

Artículo de Aradhana Pandey

Aradhana es de la India. Es una escritora veterana en temas relacionados con la crianza, la nutrición infantil, el bienestar, la salud y el estilo de vida. Como colaboradora habitual de sitios populares como Huffington Post, Natural news, Elephant journal, Thehealthsite, Naturally Savvy, Curejoy y MomJunction.com, Aradhana escribe para inspirar y motivar a la gente a adoptar hábitos saludables y llevar un estilo de vida sin estrés.

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