A pesar de su aparentemente remota ubicación, Whitefish cuenta con uno de los servicios aéreos directos más cercanos a una ciudad de esquí de montaña (sólo 11 millas) en los Estados Unidos. Su ubicación en las Rocosas del Norte, junto a las cumbres del Parque Nacional de los Glaciares, Big Mountain (donde se encuentra el Whitefish Mountain Resort) y la cordillera de Whitefish, está compuesta por numerosos lagos, entre ellos el Whitefish Lake, ríos salvajes y pintorescos y un enorme valle que se extiende 60 millas cuadradas y que cuenta con el Flathead Lake, el mayor lago natural de agua dulce al oeste del Mississippi. La ubicación del valle lo mantiene a salvo de los cambios climáticos extremos que se dan en otras partes de Montana, por lo que es ideal para las actividades recreativas durante todo el año.
El desarrollo de Whitefish como ciudad recreativa es tan único como la belleza por la que es famosa. A diferencia de muchos destinos de montaña, Whitefish no fue desarrollado por inversores externos, sino por los propios residentes. Hace más de 50 años, la población de Whitefish se unió con la visión común de crear un lugar de recreo único y memorable. Juntando su dinero y tomando decisiones en conjunto, el Whitefish Mountain Resort, el Whitefish Lake Golf Club y la ciudad de Whitefish son un reflejo de ese sueño, iniciativa y trabajo duro.
La gente de Whitefish es genuinamente amigable y con los pies en la tierra. El ambiente discreto de la ciudad tiende a hacer que la vida en esta comunidad tan unida sea un lugar feliz y cálido tanto para vivir como para visitar. Aunque en ocasiones se puede ver alguna estrella de cine, Whitefish es el tipo de ciudad que quiere mantenerse alejada de los focos a pesar de la gran belleza de su propio patio trasero. Aquí el éxito se mide en términos de cuántas montañas se han escalado, cuántas carreras se han esquiado o cuántos peces se han pescado. Los lugareños son acogedores y están dispuestos a compartir sus pasiones recreativas con los visitantes, intercambiando libremente historias en las galerías locales, cafeterías o salones.
Con su calle principal de aceras cubiertas que conduce al centro de artes culturales, al museo histórico del depósito y a la biblioteca pública, este pintoresco pueblo del oeste ofrece a los visitantes un cambio del ritmo rápido y el bullicio de la vida urbana. La Avenida Central está llena de restaurantes de calidad, tiendas y vida nocturna. Las opciones de alojamiento van desde complejos turísticos con todos los servicios hasta encantadores B&B, cabañas y lodges rústicos pero elegantes, así como condominios y casas particulares.