Estás sentado en un lugar tranquilo, como una biblioteca, un servicio religioso o una sala de conferencias, cuando el silencio se ve interrumpido por los tonos guturales de alguien que carraspea con frecuencia. Eso sí, no se trata de un leve «ejem». Suena asqueroso, como si alguien estuviera a punto de meterse un chute.

Y continúa, sin toser, estornudar, sonarse la nariz u otros signos externos de resfriado o alergias.

El carraspeo excesivo es más un síntoma que un diagnóstico, dice el Dr. Phillip Song, laringólogo del Massachusetts Eye and Ear Infirmary de Boston. Suele comenzar con un componente físico, como el reflujo ácido o una infección del tracto respiratorio superior. Pero luego puede convertirse en algo conductual cuando se acostumbra, explica. «Es difícil saber cuándo cruza esa línea».

Entonces, ¿cómo se puede diferenciar el carraspeo habitual de un resfriado, un dolor de garganta o una alergia estacional del tipo crónico? Si dura menos de dos semanas en general, es una situación, dice Song. Si dura más de tres meses y está ahí todo el tiempo mientras estás despierto, eso es carraspeo crónico.

Dos de las causas más comunes del carraspeo frecuente son el reflujo laringofaríngeo, o LPR, y las alergias estacionales, explica Song.

El reflujo del estómago, que puede o no ser ácido, sube por el esófago y llega a la parte posterior de la garganta, donde puede irritar la laringe. Las personas con LPR también pueden tener goteo post-nasal, un exceso de mucosidad en la garganta, o la sensación de que algo está atascado en la garganta, pero no hay nada allí.

Con las alergias, un desencadenante ambiental ya sea el polen, la ambrosía o el moho está causando picazón e inflamación en la nariz y la garganta, que forma un espacio aéreo continuo. Esto provoca un cosquilleo en la garganta que crea el deseo de aclararla.

Las personas con alergias o reflujo también producen una mucosidad seca y pegajosa que provoca un sonido lleno de flema cuando se aclara la garganta.

A veces el asma puede hacer que la garganta esté irritable e hipersensible. El carraspeo crónico también puede producirse en una enfermedad conocida como hiperfunción vocal, en la que la fricción a lo largo de las cuerdas vocales por el esfuerzo al hablar o la tos explosiva, forma pequeñas úlceras o masas.

Ocasionalmente, el carraspeo excesivo es un efecto secundario de las personas que toman medicamentos para la presión arterial conocidos como inhibidores de la ECA, por lo que tendría que cambiar de medicamento.

El tratamiento del problema depende de la causa. Hay medicamentos para aliviar el reflujo, las alergias y el asma. La terapia vocal puede ayudar a romper el ciclo de limpieza de garganta de la hiperfunción vocal.

Si se aclara la garganta de forma persistente y no desaparece, haga que su médico lo revise. La mayoría de las veces, las personas son conscientes de que lo hacen y puede alterar su vida, dice Song. Pero a veces, un cónyuge lleva a la persona a la consulta del médico porque el carraspeo le está volviendo loco, señala.

¿Alguna vez le ha vuelto loco el carraspeo constante?