Introducción: La disfunción eréctil (DE), la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para el desempeño sexual, es un trastorno complejo que implica múltiples factores biopsicosociales.

Objetivo: Conocer mejor los aspectos psicológicos y conductuales de la DE y comparar las actitudes de los pacientes con DE en diferentes países.

Métodos: La Encuesta Transnacional sobre Cuestiones de Salud Masculina encuestó a hombres de entre 20 y 75 años en seis países. Los participantes completaron cuestionarios sobre actitudes, comportamiento, cuestiones relacionadas con el médico y comorbilidades.

Principales medidas de resultado: Los hombres calificaron sus actitudes utilizando una escala de 1 (totalmente en desacuerdo) a 5 (totalmente de acuerdo). Se combinaron las respuestas de «algo de acuerdo» y «muy de acuerdo» y se calculó el porcentaje para cada país y en general. Se calculó una puntuación media de todas las respuestas (1-5) para cada país.

Resultados: Las actitudes de los hombres con disfunción eréctil se solapan significativamente cuando se comparan entre países. Los hombres de todos los países estaban de acuerdo en que la DE era una fuente de gran tristeza para ellos mismos y sus parejas, y casi todos estaban en desacuerdo con la idea de que eran demasiado viejos para el sexo. Los hombres de todos los países estuvieron de acuerdo en que era importante saber que tenían la capacidad de rendir sexualmente, y la mitad de los hombres declararon que harían «casi cualquier cosa» para curar su DE. Los hombres de todos los países también coincidieron en que su médico era la mejor fuente de información sobre cuestiones sexuales. Los hombres de Estados Unidos y el Reino Unido estaban menos dispuestos a aceptar la disfunción eréctil, estaban más motivados para encontrar una cura y eran menos propensos a considerar la disfunción eréctil como resultado de problemas psicológicos.

Conclusiones: Las actitudes de los hombres con DE se superponen significativamente cuando se comparan entre países, pero se observaron diferencias interesantes. Se necesita investigación adicional para entender cómo las actitudes y comportamientos reportados reflejan las experiencias reales. Este estudio destaca algunas de las barreras que existen entre la comunicación médico-paciente en torno a la identificación y el tratamiento de la DE.