El cierre de las instalaciones de Ansbach (Alemania) y de los suburbios de Atlanta -ambas inauguradas en los últimos tres años- plantea dudas sobre la viabilidad de devolver los puestos de trabajo de fabricación a los mercados desarrollados.

Adidas dijo que el traslado supondría una «mejor utilización de la capacidad de producción existente y una mayor flexibilidad en el diseño de los productos.» Una portavoz dijo que la decisión no estaba relacionada con la continua disputa comercial entre Estados Unidos y China.

El cierre de las dos fábricas, que dejarán de producir en abril, afectará en conjunto a unos 200 puestos de trabajo.

La decisión marca un cambio abrupto en la estrategia de Adidas, que ha estado ganando cuota de mercado en Estados Unidos y ha reportado ventas rezagadas en su mercado doméstico de Europa Occidental en los últimos meses.

La instalación de Atlanta se anunció en 2016 y comenzó a producir a finales de 2017. Se promocionó como parte de un esfuerzo más amplio para estar más cerca de los consumidores estadounidenses, a la vez que se innovaba en los procesos de producción para reducir el tiempo de comercialización y competir con el comercio minorista de moda rápida. A principios de este año, Adidas promocionó zapatos de edición limitada hechos en la fábrica de Georgia para el Super Bowl de Atlanta.

Al igual que el líder de la industria Nike, Adidas obtiene la gran mayoría de su producción de calzado de los fabricantes contratados en Asia. Cada uno de los tres grandes fabricantes de ropa deportiva -Nike, Adidas y Under Armour Inc.- ha invertido en tecnología de producción automatizada para el calzado o ha comenzado a probarla en los últimos años para diversificar su estrategia de fabricación. Nike no fabrica calzado en Estados Unidos, según su mapa de fabricación. Under Armour abrió en 2016 una instalación para la creación de prototipos de productos automatizados y en 3D cerca de su sede en Baltimore.

Aún así, se esperaba que el volumen de calzado producido en las fábricas de Ansbach y Atlanta fuera solo una fracción de la producción anual de Adidas. En 2016, la empresa preveía que se fabricarían unos 500.000 pares de zapatos al año en Ansbach, y unos 50.000 pares en Atlanta, cada uno de ellos menos del 1% de sus 300 millones de pares producidos en total.

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