Aftas: Causas, síntomas y tratamiento

¿Qué son las aftas y el herpes labial? ¿Cómo se diferencian y cómo se tratan?

Las aftas generalmente aparecen en la parte exterior de la boca, en los labios. Suelen aparecer en racimos, al principio transparentes y luego se vuelven turbios.

Las aftas sólo aparecen en el interior de la boca, en el interior de las mejillas, la lengua, los labios o incluso la garganta. Pueden ser dolorosas e incómodas y pueden interferir con el habla y la alimentación.

Causas del herpes labial

El herpes labial está causado por un tipo de virus del herpes simple llamado VHS-1 o herpes labial que provoca llagas alrededor de la boca.

Una rotura en la piel alrededor o dentro de la boca suele crear una oportunidad para que el virus del herpes simple entre en el cuerpo. Besar a una persona infectada o tocar un herpes labial, un líquido infectado o la saliva de una persona puede provocar la propagación de la infección.

Causas de las aftas

Desgraciadamente, nadie sabe por qué se producen las aftas en primer lugar. Sin embargo, algunos factores que pueden atribuirse a ellas son: lesiones en el interior de la boca, como morderse accidentalmente la lengua o la mejilla; comer en exceso alimentos picantes o ácidos, cambios hormonales y alergias alimentarias.

Prevención de las aftas bucales

Desgraciadamente, el virus del herpes simple permanece permanentemente en su cuerpo. Sin embargo, aquí hay un par de consejos preventivos fáciles: no entrar en contacto con fluidos corporales infectados y no compartir utensilios para comer, vasos y otros artículos utilizados por una persona con herpes labial.

También puede minimizar el número de brotes que tenga: evitar el estrés, coger un resfriado o la gripe, utilizar bálsamo labial y protector solar (demasiada luz solar puede provocar el brote de herpes labial), lavarse las manos con frecuencia y no tocar el herpes labial.

Reducir el dolor del afta

El enjuague bucal o el agua salada pueden ayudar a reducir el dolor de un afta. Además, puede probar a mezclar peróxido de hidrógeno con agua y aplicarlo sobre la zona infectada con un bastoncillo de algodón.

Opciones de tratamiento para las aftas y el herpes labial

Hay muchos medicamentos de venta libre para las aftas que alivian el dolor y curan las llagas. Los medicamentos suelen presentarse en forma de pomadas o geles que pueden colocarse directamente en la zona afectada. También existen enjuagues orales. También puede probar remedios caseros como enjuagarse con peróxido o agua salada para esterilizar la llaga.

Mientras tanto, para el herpes labial, puede comprar cremas y ungüentos tópicos que también pueden comprarse sin receta. Pero, cuando el herpes labial es grave y extremadamente doloroso, los médicos pueden recetar píldoras o una pomada más fuerte; a veces también pueden requerir atención médica y pueden tardar mucho en curarse.

5 desencadenantes comunes del afta que hay que evitar

  1. Alimentos ácidos
    A nadie le gusta poner ácido en una herida. Es una forma segura de empeorar el dolor. Esto se debe a que los ácidos son sustancias corrosivas: se comen las cosas con las que entran en contacto. El ácido cítrico y el ácido málico son los ácidos más comunes que se dan de forma natural en los alimentos. Pero no son tan corrosivos como otros tipos. No obstante, la ingesta de alimentos que contienen altas cantidades de estos ácidos puede desencadenar las llagas. Si usted tiene un ataque particularmente grave de aftas, entonces, es posible que desee mantenerse alejado de los cítricos y las verduras fermentadas.
  2. Comida picante
    Los alimentos agrios no son lo único de lo que debe tener cuidado. Los alimentos picantes también pueden agravar sus aftas -incluso causarlas, en algunos casos-. La capsaicina, el compuesto que suele encontrarse en las especias, se une a receptores específicos de la boca. Estos receptores detectan la temperatura, por lo que cuando este compuesto se une, se siente una sensación de ardor. Puedes imaginar, pues, lo que esto puede hacer a tus llagas. Podría ser una buena idea alejarse de los chiles para evitar una mayor irritación.
  3. Alimentos salados
    Muchos han documentado los beneficios de la sal en el tratamiento de heridas superficiales. Según un artículo de stuff, su composición química obliga a sacar el líquido de las células del cuerpo. Las bacterias pueden permanecer en la herida a través de estos líquidos. Por eso, cuando se aplica la sal, también se purgan estas infecciones. Pero no todas las sustancias saladas son adecuadas para las heridas. Algunas de ellas pueden contener bacterias o compuestos que pueden agravar el problema. Si tienes aftas, entonces, un buen enjuague con sal puede hacer bien a tus úlceras. Pero es posible que quieras evitar las patatas fritas durante un tiempo.
  4. Superficies afiladas
    Las heridas menores pueden causar aftas, aunque no está claro por qué. Es por esta razón que las personas con aparatos dentales son más propensas a experimentar estas lesiones. Sin embargo, además de ser una causa probable, las superficies afiladas también pueden exacerbar aún más las llagas. Consulte a su dentista sobre lo que podría hacer para aminorar el golpe.
  5. Algunos medicamentos no esteroideos para la inflamación
    Aunque este tipo de medicamentos pueden aliviar el dolor para algunos, otros podrían tener una reacción adversa al tomarlos. El ibuprofeno, en particular, es un sospechoso habitual. Si todavía no está seguro de los efectos de estos antiinflamatorios en sus llagas, consulte a su médico.

Remedios caseros para las aftas

Jugo de aloe vera Enjuáguese la boca con jugo de aloe vera al menos tres o cuatro veces al día para aliviar el dolor.

Bicarbonato de sodio y sal Mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio y dos cucharaditas de sal en un vaso de agua tibia. Utilízalo para enjuagarte la boca al menos dos o tres veces al día hasta que las aftas desaparezcan. Alternativamente, haz una pasta combinando bicarbonato de sodio con una pequeña cantidad de agua, aplícala en la zona afectada y lávate después de quince minutos.

Té negro Después de sumergir una bolsa de té negro en agua tibia, sácala y colócala en la zona afectada. Presione suavemente para que salga el agua del té. Haga esto durante diez o quince minutos. Repita la operación según sea necesario.

Cilantro Hierva dos cucharadas de cilantro en un vaso de agua. Después de hervir, cuele y deje que el líquido se enfríe hasta que esté tibio. Utilícelo para enjuagarse la boca al menos tres veces al día.

Pomelo Mezcle cinco o seis gotas de zumo de pomelo en agua y utilícelo para enjuagarse la boca al menos dos veces al día.

Cebolla Coloque una cebolla en rodajas directamente sobre las aftas, dejándola reposar durante quince minutos. Después, enjuáguese la boca con agua fría. Aunque es incómoda, la cebolla ayuda a aliviar el dolor y a curar las aftas.

Jugo de ciruela Enjuáguese la boca con jugo de ciruela, o empape una bola de algodón en la mezcla y manténgala contra la zona afectada durante 20 minutos. Hazlo dos o tres veces al día.

Aceite de árbol de té Mezcla de tres a cinco gotas de aceite de árbol de té con un cuarto de taza de agua tibia. Sumerja una bola de algodón en la mezcla, y manténgala contra las áreas afectadas. Haga esto tres o cuatro veces al día.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.