Se reveló y miembros de su familia lucharon en secreto contra el COVID-19 en marzo.
Y, el lunes, Andrea Bocelli, de 61 años, y su esposa Veronica Berti, de 36, fueron vistos disfrutando de unas vacaciones familiares a bordo de un lujoso yate en Portofino, en la Riviera italiana
Su hija Virginia, de 8 años, fue vista sentada en la parte delantera de una embarcación auxiliar, y los hijos del cantante, Amos, de 25 años, y Matteo, de 22, se divirtieron en motos acuáticas mientras su padre practicaba el piano.
Andrea mantuvo las cosas simples, optando por llevar sólo un par de speedos azul marino mientras se relajaba a bordo del barco.
Verónica estaba sensacional, enfundada en un brillante bikini de triángulo verde menta mientras tomaba el sol.
Los hijos de Andrea, de su primer matrimonio con Enrica Cenzatti, de 51 años, aprovecharon para practicar deportes acuáticos.
Se les vio con pantalones cortos mientras montaban en una moto acuática, y también se les vio a bordo de una embarcación auxiliar mientras navegaban de vuelta al yate.
En mayo, el músico ha admitido que él mismo era portador del virus, tras haberlo contraído -y recuperado- en marzo.
Además, está donando su plasma sanguíneo a los investigadores que buscan formas efectivas de combatir la enfermedad.
En aquel momento dijo a Good Morning America: «La pandemia que ha sacudido al mundo también me ha afectado -aunque de forma leve- a mí y a algunos miembros de mi familia.
‘Por respeto a aquellos para los que contraer el virus ha tenido consecuencias más graves, decidí que lo mejor sería no compartir la noticia.
‘Desde luego, no quería alarmar innecesariamente a mis fans y también deseaba proteger la privacidad de mi familia.
‘Ante la posibilidad de donar sangre para ayudar a encontrar una cura para el COVID, mi respuesta fue un «sí» inmediato. Un gesto modesto, pero fundamental, con el que aporto mi granito de arena».
Añadió que se había recuperado «rápida y completamente a finales de marzo».
Su plasma sanguíneo contendrá anticuerpos. Conocido como plasma de convalecencia, se utilizará con la esperanza de que ‘pueda administrarse a personas con COVID-19 grave para potenciar su capacidad de combatir el virus’, según el centro médico académico estadounidense sin ánimo de lucro The Mayo Clinic.
Bocelli fue visto entrando en el AOUP (Azienda Ospedaliero-Universitaria Pisana) -o el hospital universitario de Pisa- con su esposa Veronica Berti, ambos con mascarillas protectoras.
Evidentemente, Verónica, que a sus 36 años es 25 más joven que su marido, también sufrió con el COVID-19, ya que también estuvo donando plasma.
Bocelli reveló que se hizo una prueba, que dio positivo, el 10 de marzo.
En declaraciones a los periodistas a la salida del hospital, Bocelli explicó que no tenía ningún problema en particular, un poco de fiebre, pero que en la práctica era asintomático.