¿Son algunas formas de arte «más altas» que otras? ¿Es la música clásica una forma más elevada que la música rock? Está la poesía por encima de las novelas policíacas? La mayoría de la gente es consciente de la distinción entre el arte superior y el inferior. El arte elevado lo aprecian los que tienen un gusto más cultivado. El bajo arte es para las masas, accesible y fácil de comprender.

El concepto de alto y bajo arte se remonta a las ideas del siglo XVIII sobre las bellas artes y la artesanía. Los escritores del siglo XVIII trazaron una línea divisoria entre las obras que se contemplan por pura estética (bellas artes) y las que tienen algún tipo de utilidad o función (artesanía). La agrupación de bellas artes de la pintura, la escultura, la música, la arquitectura y la poesía se estableció en esta época. La conocida frase «el arte por el arte» surge de este punto de vista, y está tan extendida culturalmente que mucha gente la acepta como la forma «correcta» de clasificar el arte.

Hay casos en los que el método de las bellas artes no funciona bien para clasificar el arte. Una caja hecha a mano con decoración tallada no se considera bellas artes debido a su utilidad. Sin embargo, la decoración podría ser contemplada estéticamente. ¿Es la parte decorativa alta y la parte de utilidad baja? Algunos carteles de viajes pueden contemplarse estéticamente del mismo modo que un cuadro de bellas artes, pero fueron creados intencionadamente para ser fácilmente accesibles y funcionar como anuncios de distribución masiva. ¿Significa eso que son arte alto y bajo al mismo tiempo? ¿Y las películas? Las películas aparecieron después de que se establecieran las agrupaciones tradicionales de bellas artes. ¿Son siempre arte menor o pueden ser también arte mayor? ¿Pueden ser ambas cosas?

Otro problema con la distinción entre bellas artes y artesanía es la forma en que implica el valor. La visión de las bellas artes tiene en estima una forma de interactuar con el arte: la contemplación estética. Sin embargo, el arte tenía otras funciones antes de que se hiciera la distinción de bellas artes y sigue teniendo esas funciones ahora. El arte puede instruir, entretener, desconcertar, hacer propaganda y asustar, por nombrar sólo algunas. Sin embargo, el enfoque de las bellas artes reserva el estatus de «bueno» a las obras que son principalmente estéticas. La contemplación es el objetivo más elevado y puro del arte. Otras funciones del arte se consideran de algún modo impuras. De ahí la carga de las palabras alto y bajo, que clasifican y juzgan simultáneamente.

Esto afecta a la forma en que la gente interactúa con las artes. Las personas que creen firmemente que el arte alto es bueno y el arte bajo es malo pensarán que el arte bajo es algo que hay que evitar. Algunos incluso considerarían mejor una pieza clásica pobre que una gran canción de rock, simplemente porque la pieza clásica se considera un estilo superior. Otros adoptan una posición más tolerante. Consideran que el arte elevado tiene mayor valor, pero ven que el arte bajo «tiene un lugar». Alguien con este punto de vista consideraría que una sinfonía es una forma de arte superior, pero no tendría problema en escuchar música pop en el coche.

Los que dan un mayor valor al arte elevado a veces creen que el arte elevado cumple una especie de función espiritual o moral. Una suposición común es que el arte alto es «edificante» y el arte bajo es «mero entretenimiento». Si sólo se puede conducir a las masas a las salas de conciertos y a los museos, el poder del arte elevado las despertará de su estupor inducido por el arte bajo. Para ellos, el arte tiene una función casi religiosa, ya que la belleza nos eleva a un nivel superior de espiritualidad. No es casualidad que los museos se diseñen a menudo para que parezcan templos.

El enfoque de bellas artes/artesanía es una forma problemática de clasificar el arte, para empezar, y se debilita aún más por la forma en que asigna valor a una porción estrecha de la experiencia artística. Otro enfoque es simplemente contrastar el arte de audiencia limitada con el arte popular, dejando inicialmente de lado los juicios de valor.

Hay varios factores que contribuyen a que una obra sea ampliamente popular o no. Uno de ellos es el carácter distintivo o único de la obra. El arte que da mucha importancia a la singularidad suele tener un público más reducido. En cambio, el arte popular suele seguir fórmulas probadas que han demostrado atraer a grandes grupos. Las formas populares también suelen ser deliberadamente menos complejas para que sean fácilmente accesibles. En resumen, el arte popular suele estar diseñado para atraer a un gran público con un esfuerzo mínimo por parte del espectador. Por último, el arte popular se produce casi siempre en masa. Utilizando estos criterios, una obra de arte puede situarse a lo largo de un continuo sin la distinción en blanco y negro de alto y bajo.

Una vez que la obra se ha situado en un espectro de arte popular/de público limitado, el segundo paso sería juzgar el éxito de la obra dentro de ese contexto (en este artículo hablo más a fondo de cómo juzgar el éxito). Esto evita el juicio de valor implícito de las palabras alto y bajo, o bellas artes y artesanía. Al juzgar el éxito de una obra de esta manera se pueden tener en cuenta los objetivos del artista, incluyendo si la obra se hizo para un público limitado o estaba destinada a ser popular.