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La vitamina D es fundamental para tener unos huesos sanos y un sistema inmunitario fuerte. Muchos estadounidenses tienen niveles bajos de vitamina D y pueden correr el riesgo de sufrir graves consecuencias para la salud.

¿Qué es la vitamina D?

La vitamina D es una hormona liposoluble esencial para el crecimiento y el mantenimiento de unos huesos fuertes y sanos, y para favorecer un sistema inmunitario fuerte que ayude a proteger contra el cáncer.

El organismo forma precursores de la vitamina D en la piel en presencia de la luz solar. Los riñones convierten estas sustancias en la forma activa de la vitamina D, que el torrente sanguíneo transporta por todo el cuerpo (Adams 2010). Las células del sistema inmunitario producen vitamina D para ayudar al organismo a defenderse de las enfermedades.

¿Cómo se produce la deficiencia de vitamina D?

Muchas personas dependen del sol para producir suficiente vitamina D. Las personas de piel más oscura, las de más edad y las que viven más lejos del ecuador producen menos vitamina D a partir de la luz solar. Las personas también producen menos vitamina D en otoño e invierno, cuando los rayos ultravioleta B son menos intensos. Las personas que viven en la mitad norte de Estados Unidos no pueden producir una cantidad significativa de vitamina D a partir de la luz solar entre noviembre y principios de marzo (Consejo de la Vitamina D 2013).

Los expertos coinciden en que demasiados estadounidenses no obtienen suficiente vitamina D en su vida diaria, lo que conlleva un riesgo de deficiencia de vitamina D (AMA 2009, IOM 2010, CDC 2012).

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han descubierto que los estadounidenses de origen mexicano y los afroamericanos tienen de dos a tres veces más probabilidades que los caucásicos de tener niveles bajos de vitamina D (CDC 2011). Las personas que utilizan más protección solar o que pesan más que la media también son más propensas a sufrir deficiencia de vitamina D (Looker 2008). Una revisión del uso de protectores solares en estudios de campo no encontró ningún impacto en los niveles de vitamina D, pero los valores de FPS probados eran inferiores a 20, y no se sabe si los resultados son relevantes para los productos con FPS más altos (Neale 2019).

¿Cuáles son las consecuencias de la baja vitamina D?

Los estudios epidemiológicos en humanos han relacionado los niveles bajos de vitamina D con un aumento de la mortalidad por enfermedades cardíacas y cáncer de colon, y un mayor riesgo de cáncer de mama. Un equipo internacional de científicos dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Rotterdam analizó 95 estudios de investigación y calculó que el 13 por ciento de las muertes en Estados Unidos podrían atribuirse a niveles bajos de vitamina D3, un tipo específico de vitamina D (Chowdhury 2014). Un nivel bajo de vitamina D se ha relacionado provisionalmente con el cáncer de piel, las enfermedades metabólicas, la hipertensión, la obesidad, las infecciones del tracto respiratorio superior y otras infecciones causadas por microbios (Adams 2010, Tang 2010, Ginde 2009).

El calcio fortalece los huesos, pero solo en presencia de vitamina D. La deficiencia de vitamina D se asocia al raquitismo en los niños y a la osteoporosis en los adultos (Papandreou 2010).

¿Puede la exposición al sol para garantizar una producción adecuada de vitamina D provocar cáncer de piel?

Médicos y científicos están de acuerdo en que la gente debe utilizar protección solar para prevenir el cáncer de piel, y para reducir sus efectos sobre la salud humana y los costes sanitarios (Gordon 2009). Pero una protección solar estricta puede agravar la deficiencia de vitamina D (Norval 2009, Reichrath 2009).

La declaración de posición de la Academia Americana de Dermatología de 2009 sobre la vitamina D concluyó que «no existe un nivel umbral de exposición a los rayos UV del sol científicamente validado y seguro que permita la máxima síntesis de vitamina D sin aumentar el riesgo de cáncer de piel». La academia recomienda que la gente consuma más alimentos ricos en vitamina D de forma natural y fortificada, y que tome suplementos de vitamina D (AAD 2009).

¿Son los suplementos de vitamina D la respuesta?

Los expertos recomiendan hacerse una prueba de los niveles de vitamina D, en particular para cualquier persona con riesgo de deficiencia, y tomar suplementos, si es necesario. Algunos alimentos contienen vitamina D, pero no en cantidades suficientes para cubrir las necesidades diarias. Un exceso de vitamina D puede provocar efectos secundarios, por lo que hay que tomar sólo la cantidad recomendada por el médico. El cuerpo regula la cantidad de vitamina D que produce en el sol, pero no puede protegerse contra el exceso de vitamina D de los suplementos.

Los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan que los bebés reciban 400 unidades internacionales (UI), las personas de 1 a 70 años 600 UI; y las personas mayores de 70 años 800 UI.

¿Cuál es el mejor consejo?

Consulte a su médico para determinar si corre el riesgo de sufrir una deficiencia de vitamina D. Si lo está, puede necesitar suplementos de vitamina D regulares o estacionales.

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