La fecha es el 4 de julio de 2013, y el anuncio que se acaba de hacer ha dejado a todo Boston totalmente confundido. La estrella emergente vestida de negro y oro, Tyler Seguin acaba de ser enviado a los Dallas Stars por prácticamente calderilla.

¿Qué sería del mundo del hockey si este intercambio nunca hubiera ocurrido? Qué pasaría si Tyler Seguin hubiera permanecido en los Boston Bruins e incluso hubiera ampliado su contrato para seguir en la plantilla en 2019?

¿Sería el centro de primera línea y el galán bonafide que es en Dallas? O estaría enterrado en la alineación, pegado como un centro de fondo, anotando con Joakim Nordstrom y Danton Heinen en sus alas?

¿Qué hay de Rich Peverley? Aunque su historia fue trágica a todas luces, ¿habría tenido esa misma situación en Boston que le llevaría a la retirada inmediata? ¿O Peverley seguiría jugando hoy en día?

¿Y Dallas? ¿Dónde estarían? Claro que Reilly Smith era bueno, pero ¿acabaría en Las Vegas, como lo hizo después de mudarse a Boston?

¿Y Loui Eriksson? ¿Duraría en Dallas o también se mudaría y se uniría a su actual equipo en el oeste, en Vancouver? Joe Morrow ha sido un journeyman en la línea azul, pero ¿habría encontrado un papel consistente dentro de la lista de los Stars si hubiera permanecido allí?

Aunque hay un montón de situaciones y escenarios diferentes que salen de una situación de «qué pasaría si», no hay nada como el comercio de Tyler Seguin siendo borrado de la historia de la NHL. Esto llevó a los Bruins a perderse los playoffs dos años seguidos.

Poco después, el antiguo GM de los Boston Bruins, Peter Chiarelli, fue despedido. Acabó yéndose a Edmonton y comerciando con Taylor Hall. ¿Sucederían todas estas cosas en la liga si no se produjera este intercambio?

Si no suceden, ¿dónde quedaría Edmonton? ¿Y Dallas? ¿Y Boston? ¿Chiarelli seguiría siendo el GM de Boston? Todo esto es demasiado para asimilarlo, y sobrecargaría los cerebros de todos rastreando toda esta información.

Así que simplemente veamos la perspectiva de los Boston Bruins con Tyler Seguin, ignorando cualquier otra pieza del rompecabezas.