El microbiólogo Karim Nayernia, del Instituto de Células Madre del Noreste de Inglaterra, acaba de dar un paso para dejar obsoletos a los hombres. Al sumergir células madre extraídas de la médula ósea de los hombres en un cóctel de productos químicos que imitan el entorno de los testículos, Nayernia y su equipo convirtieron las células madre en esperma inmaduro. Es la primera vez que un tejido humano no reproductivo se transforma en gametos. Si las células pueden convertirse en espermatozoides maduros, la técnica permitiría a los hombres sin espermatozoides funcionales, o incluso sin testículos, engendrar hijos.

Nota del editor: Este estudio de 2007 fue retractado en 2009. Hicimos un seguimiento del tema en 2020 para ver hasta dónde había llegado la investigación. Lea la nueva historia: ¿Qué tan cerca estamos de hacer bebés con médula ósea?

Nayernia dice que la técnica podría permitir a las mujeres tener un hijo biológico con dos madres y sin padre. Sin embargo, sus hijos serían siempre hijas, ya que el esperma fabricado a partir de una célula femenina llevaría siempre un cromosoma X en lugar de uno Y. Y lo que es aún más extraño, una mujer podría utilizar esperma fabricado a partir de su médula ósea para inseminar sus propios óvulos.

El trabajo de Nayernia ya ha levantado las cejas de algunos especialistas en ética. Y algunos científicos dudan de que el esperma diseñado por Nayernia pueda llegar a ser lo suficientemente funcional como para inseminar un óvulo con éxito. Renee Reijo Pera, bióloga del Instituto de Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa de Stanford, señala que intentos anteriores de crear descendencia con esperma de células madre embrionarias dieron como resultado crías de ratón de corta duración que eran gigantes o enanos. Nayernia dice que es posible que el trasplante de sus espermatozoides inmaduros a testículos humanos pueda hacerlos funcionales, pero está esperando el permiso del comité de ética de su instituto para realizar ese experimento.