La Ley Penal de Nueva York clasifica los hurtos, o el robo de la propiedad de otro, generalmente por el valor de lo robado. En casos limitados, lo que se roba determina el grado de hurto. Ya sea que su acto de robo constituya un delito grave o un delito menor, el castigo y otras consecuencias de una condena dependen del nivel de hurto.
Bajo la Ley Penal de Nueva York §155.35, se enfrenta a una condena por «hurto mayor en tercer grado» si roba bienes con un valor superior a 3.000 dólares o roba un cajero automático o su contenido – principalmente, el dinero que contiene.
¿Cómo se determina el valor?
Al probar el valor, el fiscal debe fijarse en el valor de mercado de los bienes cuando y en el lugar donde fueron robados. Para el dinero en efectivo u otros fondos, un simple recuento de la moneda o alguna otra documentación de la cantidad en cuestión es suficiente para demostrar el valor. En el caso de artículos tangibles, como joyas o aparatos electrónicos, el valor de mercado se refiere a lo que se habría tenido que pagar por los bienes robados.
Ese valor dependerá en gran medida de si ha robado a un minorista, a un mayorista o a un particular. Si roba en una tienda al por menor, el fiscal y el tribunal normalmente se fijarán en el precio de lista. Cuando la propiedad robada es al por mayor, el precio cobrado por el mayorista proporciona el valor. En el caso de víctimas no comerciales, como un residente, el valor dependerá del coste de reposición del artículo robado en un plazo breve tras el robo.
Nótese que la ley de Nueva York no tiene en cuenta el impuesto sobre las ventas a la hora de determinar el valor. Esto significa que, si usted se enfrenta a los cargos de robar una pieza de joyería con una etiqueta de precio de exactamente 3.000 dólares de unos grandes almacenes, no se enfrenta a una condena por hurto mayor en tercer grado porque el valor no supera los 3.000 dólares. En otras palabras, el tribunal no permitirá que el impuesto sobre un artículo eleve el valor por encima del umbral para este o cualquier otro hurto.
El robo de un cajero automático o de dinero, incluso si es menor de $3,000, constituye este delito. Si es condenado por este delito basado en el robo de un cajero automático o su contenido, un robo posterior de un cajero automático desencadena el delito más grave de hurto mayor agravado de un cajero automático.
¿Cuál es el castigo?
El hurto mayor en tercer grado cae en la categoría «Clase D». Si usted es condenado por un delito de clase D, se enfrenta a un mínimo de un año y hasta siete años de prisión. Las multas típicas por hurto mayor en tercer grado ascienden a dos veces el valor de lo robado. No se impone ningún tiempo de cárcel obligatorio a los infractores por primera vez.
Las condenas por delitos graves tienen consecuencias potencialmente serias más allá del tiempo de prisión y las multas. Por una condena de hurto mayor en tercer grado, usted no podrá poseer un arma de fuego y puede ser inelegible para muchas licencias ocupacionales, incluyendo aquellas que le permiten ser abogado o contador.
Para los no ciudadanos de los Estados Unidos, las consecuencias de inmigración incluyen la inelegibilidad para la ciudadanía de los Estados Unidos y la deportación. Es importante que nos informe sobre su estado de inmigración para que podamos aconsejarle sobre el efecto de una condena por delito grave en su capacidad para permanecer en los Estados Unidos.
¿Cuáles son las defensas?
El hecho de que el fiscal no pueda o no establezca que el valor supera los 3.000 dólares invalida un cargo de hurto mayor en tercer grado (siempre y cuando el cargo no se base en el robo de cajeros automáticos.
Usted podría tener defensas contra el hurto basadas en su afirmación de buena fe de que usted es dueño o tenía derecho a poseer lo que fue tomado. Estos escenarios a menudo implican disputas contractuales en las que usted pagó o cree que pagó el precio de compra o tuvo derecho a la entrega del artículo. En estos casos, podemos argumentar que la disputa es realmente una disputa civil y no debe ser abordado en un proceso penal.
Contacte con nosotros para una consulta gratuita y la evaluación de los cargos, sus posibles defensas y los posibles enfoques para evitar una condena a este o cualquier otro delito por el que ha sido acusado.