Una niña canadiense experimentó una inusual reacción alérgica al pastel de arándanos: no era alérgica a ninguno de los ingredientes del pastel, sino que reaccionó a los residuos de antibióticos presentes en el alimento, según sugiere un nuevo estudio.

Poco después de comer una porción de pastel de arándanos, la niña experimentó enrojecimiento facial, urticaria y respiración anormal. La llevaron a un servicio de urgencias y la trataron con fármacos utilizados para las reacciones alérgicas, incluida la epinefrina, y se recuperó.

Un equipo de médicos investigó entonces qué podría haber causado la reacción de la niña. Aunque la paciente era alérgica a la leche, un análisis demostró que el pastel no contenía leche. Los médicos también realizaron pruebas para ver si la niña era alérgica a otros ingredientes del pastel, como los arándanos, los huevos o los frutos secos, pero todas las pruebas resultaron negativas.

Un análisis posterior demostró que el pastel contenía residuos de un antibiótico. Los médicos hicieron a la niña una prueba de alergia a la estreptomicina, un antibiótico utilizado como pesticida en la fruta. Y, efectivamente, la niña reaccionó a la estreptomicina de forma muy parecida a como había respondido a la tarta de arándanos.

Aunque los investigadores no tuvieron acceso a una cantidad suficiente de la tarta para confirmar que contenía estreptomicina específicamente, los resultados del estudio sugieren que la reacción alérgica de la niña fue causada por arándanos contaminados con estreptomicina, dijeron los investigadores.

Las reacciones alérgicas a los antibióticos en los alimentos -como la carne de vacuno y la leche- son raras, pero se han registrado. El nuevo estudio es el primero que vincula una reacción alérgica a los antibióticos en la fruta, dijeron los investigadores.

Los hallazgos sirven de recordatorio a los médicos en los casos de reacción alérgica inexplicable. «No se olviden de pensar en los antibióticos», dijo la doctora Anne Des Roches, investigadora del estudio y alergóloga del CHU Sainte-Justine, un centro de salud afiliado a la Universidad de Montreal, en Quebec.

Las reacciones alérgicas a los antibióticos en los alimentos están infradiagnosticadas porque los médicos no pueden limitarse a comprobar la presencia de antibióticos en la etiqueta de un producto; tienen que enviar la muestra a laboratorios especiales para realizar un análisis, dijo Des Roches.

«Se trata de una reacción alérgica muy rara», dijo en un comunicado el Dr. James Sublett, presidente electo del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología. «No obstante, es algo que los alergólogos deben tener en cuenta y que el personal de las salas de urgencias puede necesitar conocer».

El uso de antibióticos en la agricultura ha recibido críticas porque puede contribuir al aumento de la resistencia a los antibióticos. Algunos países han prohibido el uso de antibióticos para el cultivo de alimentos, pero la práctica está permitida en Estados Unidos y Canadá.

Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos tomó medidas para ayudar a eliminar el uso de ciertos antibióticos en el ganado; los fármacos se habían utilizado para ayudar a los animales a ganar peso más rápidamente.

Las políticas más estrictas para reducir los contaminantes de los antibióticos en los alimentos no sólo ayudarán a luchar contra la resistencia a los antibióticos, sino que también podrían reducir el tipo de reacción alérgica poco frecuente que experimentó la niña del estudio.

El estudio se publica en el número de septiembre de la revista Annals of Allergy, Asthma and Immunology.

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