Las ranas dependen de su visión y su oído para atrapar a sus presas y evitar a los depredadores. Tienen buen oído y visión, aunque sus oídos y ojos no están situados como los de la mayoría de los demás animales. Las ranas no tienen oídos externos. En su lugar, tienen un tímpano que se sitúa justo detrás de cada ojo. A menudo se puede ver el tímpano: es una zona plana rodeada por un anillo de cartílago. En algunas especies, los científicos pueden saber si una rana es macho o hembra comparando el tamaño de los tímpanos con el de los ojos.
La mayoría de las ranas tienen ojos anchos y saltones que se sitúan en la parte superior del cráneo. Esto da a la rana un amplio campo de visión y ayuda a compensar su incapacidad para girar la cabeza. Sin embargo, no hay mucha coincidencia entre lo que una rana puede ver con su ojo izquierdo y lo que puede ver con el derecho. Esto puede significar que las ranas no tienen tanta percepción de la profundidad como otros animales, lo que hace aún más sorprendente la capacidad de algunas especies para atrapar presas voladoras con la lengua. La mayoría de las ranas también tienen una membrana nictitante, o una película resistente que cubre y protege el ojo mientras la rana está bajo el agua.
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«Los ojos de las ranas también juegan un importante papel en la alimentación. Las ranas no tienen la estructura craneal ni los músculos necesarios para masticar su comida. En su lugar, tienen que tragar su presa de un par de tragos. Esto es complicado, ya que, a diferencia de las personas, sus lenguas no suelen estar ancladas en la parte posterior de la boca. Eso significa que una rana no puede usar su lengua para empujar la comida hacia su garganta y su estómago. Por esta razón, cuando una rana traga, sus ojos se hunden en el cráneo para ayudar a empujar la comida.
Muchas ranas, en particular los machos, tienen cuerdas vocales y un colgajo de piel llamado saco vocal en la parte delantera de la garganta. Este saco es el que permite a las ranas croar, trinar y hacer costillas. La rana inhala y llena el saco vocal de aire, haciendo que se estire como un globo. Con la boca cerrada, la rana empuja el aire de este saco hacia adelante y hacia atrás sobre sus cuerdas vocales, produciendo un sonido fuerte y repetitivo. Las ranas que no tienen cuerdas vocales también pueden utilizar una ingesta brusca de aire para hacer un sonido de chasquido.
La mayoría de las veces, este ruido tiene algo que ver con el apareamiento. A continuación, veremos el proceso de apareamiento de las ranas, que puede durar días, y la metamorfosis que convierte a los renacuajos en ranas.