Cómo limpiar los conductos de calefacción y aire acondicionado usted mismo

Sus conductos de calefacción y aire acondicionado son los pulmones de su casa. Al igual que sus pulmones, los conductos funcionan mejor con aire limpio. Sin embargo, existe cierta controversia sobre el grado de limpieza que deben tener los conductos de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC).

Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el polvo ligero que se encuentra en los conductos es menos peligroso que los contaminantes que se levantan al cocinar, limpiar, fumar e incluso al caminar por la alfombra. Además, los conductos de HVAC forman parte de un sistema sellado: no acumulan polvo como las estanterías y los muebles. Los filtros de la caldera y del aire acondicionado impiden que las partículas del aire entren en el sistema de climatización. Por eso, su primera -y mejor- línea de defensa es reemplazar los filtros de HVAC regularmente. Los filtros son un seguro económico contra problemas costosos en el futuro.

Si tiene moho creciendo en la chapa de sus conductos, es posible que tenga que tomar algunas medidas adicionales. Aunque no se puede ver el interior de los conductos, la presencia de moho está indicada por los olores y la humedad de los filtros o del aislamiento de las paredes. Un profesional de HVAC puede determinar si tiene moho en sus conductos.

Los conductos también pueden infestarse de roedores, insectos y otros bichos. Este es un problema grave que necesita la atención inmediata de los profesionales. Los excrementos y la caspa producidos por las alimañas crean rápidamente un ambiente insalubre en su hogar.

Cuando se trata de la parte más importante, la limpieza de los conductos de aire no es un trabajo de bricolaje. Requiere herramientas, como una aspiradora de alta potencia y cepillos giratorios, que no tiene por ahí en el garaje. Además, un trabajo de limpieza inadecuado podría dañar los conductos, lo que daría lugar a costosas reparaciones.

El mejor proyecto de bricolaje para su sistema de HVAC implica la buena y vieja aspiradora. Mantenga limpias las rejillas del suelo y los registros de los conductos de la pared con el accesorio del cepillo de la aspiradora. Si hay mucho polvo, desenrosque las rejillas y limpie con una manguera el interior visible de los conductos. Además, no olvide los retornos de aire frío.

Si decide llamar a los profesionales, tenga en cuenta que hay empresas que se aprovechan del miedo de la gente al moho y los alérgenos. Pueden ofrecer una «inspección gratuita» y luego cobrar una suma enorme para tratar el moho (inexistente) y para «sellar» todo el sistema. Asegúrese de que los limpiadores de HVAC están recomendados en sitios web de revisión de multitud de personas o tienen calificaciones positivas del Better Business Bureau.

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