Es muy sencillo. Una vez que hayas escuchado el mensaje del evangelio y creas que es verdad, simplemente dices, creo que esto es verdad y quiero entregar mi vida a Jesucristo para mi salvación personal y para servirle el resto de mi vida*.

Puedes hacer una oración sencilla confesando que eres un pecador, que te estás alejando de todo tu pecado y comprometiendo tu vida para seguir a Jesús, y luego pedirle a Dios que te perdone y te haga su hijo.

No hay magia en las palabras de la oración. Puedes usar las palabras que quieras. Lo que importa es el acto de tu voluntad: tu intención sincera de entregarte a Dios y aceptar el sacrificio de Jesús por tus pecados, pedir perdón y proponerte deliberadamente vivir para Jesús el resto de tu vida. Ese es tu paso de fe.

¿Cuán importante es la fe para ser un seguidor de Jesús? Es esencial. Un pasaje del Nuevo Testamento dice: Y es imposible agradar a Dios sin fe. Todo el que quiera acercarse a él debe creer que Dios existe y que recompensa a los que lo buscan sinceramente (Hebreos 11:6).

Y ya en el primer libro de la Biblia -Génesis- leemos: Y Abraham creyó a Yahveh, y Yahveh lo tuvo por justo a causa de su fe (Génesis 15:6).

Así que para ser un seguidor de Jesús necesitas tener fe, y como cristiano sigues viviendo en esa fe.