¿Sufres de cabello débil? Si tu respuesta es afirmativa, probablemente estés demasiado familiarizada con la lucha diaria de arreglarte el pelo, sólo para que se quede plano y sin vida a la hora de comer. Las personas con mechones finos tienden a ser más propensas a este problema, ya que el cabello fino se engrasa mucho más rápido que los rizos o los mechones gruesos.
Por suerte, hemos descubierto algunas cosas que puedes incorporar a tu rutina diaria de cuidado del cabello, para ayudar a dar a tu melena un poco de empuje e inyectar el tan necesario volumen a los mechones apagados.
Apuesta por un peinado corto
Cuando se trata de combatir la flacidez del cabello, el peinado que elijas es clave. Evidentemente, cuanto más largo sea tu pelo, más pesado será, lo que puede hacer que el cabello pese desde las raíces, dejándolo con un aspecto plano y sin forma. Elegir un peinado corto (idealmente a la altura de los hombros o más corto) reduce significativamente este problema, ya que el cabello será más ligero y, por lo tanto, será menos probable que se caiga. Además, reducirás el tiempo de peinado a la mitad, ¡bueno!
Ponte capas
Si tu pelo es fino por naturaleza, ¿por qué no pruebas a cortarte algunas capas para darle vida a tu estilo? Incluso si ya tienes el pelo corto, la incorporación de diferentes longitudes en tu peinado te ayudará a dar la ilusión de una melena con más volumen y más joven que tiene mucho movimiento de aspecto natural.
Usa productos para levantar la raíz
Un error común que la gente comete cuando trata de combatir el pelo flácido, es usar demasiados productos. Aunque es tentador echarse un montón de espuma y laca para aumentar el volumen, al cabo de un tiempo la acumulación de productos sólo hará que tu pelo pese aún más.
Trata de evitar usar demasiado producto en los medios y en las puntas, y en su lugar utiliza productos que se centren en dar volumen a tu melena desde las raíces. Te recomendamos el Champú Seco Volumizante TRESemmé Day 2 para dar volumen a tus raíces entre lavados. Su fórmula ligera absorbe cualquier grasa o aceite para dar a tu cabello más movimiento y elevación.
Date un masaje en el cuero cabelludo
Un buen masaje en la cabeza o en el cuero cabelludo no sólo te ayuda a liberar algo de estrés, sino que también es un gran truco para levantar las raíces del cabello débil. Los cabellos rizados u ondulados también pueden beneficiarse de esta técnica: Todo lo que tienes que hacer es masajear suavemente el cabello en la raíz sección por sección en un movimiento ascendente para forzar las raíces a levantarse. Incluso puedes probar a utilizar un exfoliante para desintoxicar el cuero cabelludo y asegurarte de que está libre de cualquier resto de producto acumulado, lo que hará que tus mechones se levanten más y adquieran más volumen.
Considera tu rutina de lavado y cuidado
Si tienes el pelo fino, sabrás por experiencia que la más mínima cantidad de aceite puede dejar tu cuero cabelludo y tus mechones con un aspecto y una sensación de grasa, así que es importante que lo limpies adecuadamente. El Champú y Acondicionador TRESemmé Colágeno+ Plenitud combate la flacidez del cabello dándole volumen, a la vez que lo limpia suavemente con la tecnología micelar.
Acondiciona antes del champú
Si tienes el pelo lacio, aléjate de las mascarillas y los tratamientos. Estas fórmulas suelen ser demasiado pesadas para las hebras finas y acaban aplastándolas. Sin embargo, eso no significa que no debas acondicionar tu cabello. Una forma inteligente de evitarlo es acondicionar el cabello antes del champú (un método conocido como pre-purificación).
Deja de tocarte el pelo
¿Te encuentras jugando con tu cabello cuando estás aburrida o concentrada? Probablemente es algo que haces sin darte cuenta, pero nuestras manos producen aceite, así que cada vez que tocas tu pelo lo estás engrasando más. Lleva un peine en el bolso para retocarte en lugar de usar los dedos y, si no puedes dejar el hábito, hazte una cola de caballo o una trenza francesa, así tendrás menos tentación de tocarlo.