Un matrimonio puede terminar de dos maneras: divorcio o anulación. Mientras que el divorcio disuelve un matrimonio legal, una anulación determina retroactivamente que el matrimonio era nulo o inválido desde el principio. Las personas con objeciones religiosas o culturales al divorcio pueden considerar la anulación como un medio alternativo atractivo para poner fin a sus matrimonios. Sin embargo, sólo en circunstancias muy limitadas el estado de Nueva York concederá una anulación.
Matrimonios nulos y anulables
Si una unión es bígama/pígama, incestuosa o realizada por una persona no autorizada, el matrimonio se considera «nulo». Dado que los matrimonios nulos son ilegales, nunca serán reconocidos como válidos en el estado de Nueva York, independientemente de los deseos de la pareja. Los matrimonios obtenidos bajo otras circunstancias pueden ser considerados «anulables». En estos casos, uno o ambos cónyuges deben solicitar al tribunal la anulación y demostrar que tienen motivos legales para anular el matrimonio.
Motivos de anulación
Sólo hay cinco motivos de anulación reconocidos en Nueva York. Una persona que solicita una anulación debe ser capaz de probar al menos uno de los siguientes:
- Al menos uno de los cónyuges era menor de edad (menos de 18 años) cuando se casaron;
- Al menos uno de los cónyuges sufría una incapacidad mental en el momento del matrimonio que le impedía dar su consentimiento;
- La unión se llevó a cabo bajo fraude, coerción o coacción;
- Al menos uno de los cónyuges sufre una enfermedad mental incurable o demencia; o
- Al menos uno de los cónyuges es incapaz de mantener relaciones sexuales.
En algunas circunstancias, se «renuncia» a la pretensión de anulación aunque los motivos sean válidos. Por ejemplo, si una pareja se casó a los 16 años y siguió conviviendo como marido y mujer hasta los 21, ya no tendría derecho a reclamar, puesto que cohabitaron libremente después de alcanzar la edad de consentimiento. Del mismo modo, si uno de los cónyuges defrauda al otro, pero la pareja sigue unida una vez descubierto el fraude, el cónyuge engañado ya no tiene derecho a la anulación.
Cómo obtener una anulación
El proceso para obtener una anulación puede ser más complicado que divorciarse. A diferencia del divorcio, no hay anulaciones «no disputadas» que permitan a las partes evitar el tribunal. Cada petición requiere una audiencia y un juicio. El demandante (la persona que solicita la anulación) debe presentar pruebas que demuestren que se cumple al menos uno de los motivos de anulación. Debido a que los procedimientos implican el papeleo legal y el conocimiento de las leyes estatales, normas y procedimientos, se recomienda obtener un abogado con experiencia en anulaciones. Un abogado de divorcio con experiencia en el condado de Dutchess puede determinar si usted es un buen candidato para la anulación y ayudarle a presentar su caso ante el tribunal.
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