La cesárea o cirugía de cesárea es otro método de parto aparte del parto normal. La cesárea se realiza sólo cuando el método de parto vaginal normal es difícil de llevar a cabo. Normalmente, los médicos prefieren esta técnica cuando la futura madre experimenta complicaciones como el desprendimiento del cordón umbilical del cuello uterino, la diabetes, los partos gemelares y el suministro inadecuado de oxígeno al feto.

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Antes del parto, se introduce una sonda intravenosa en el brazo. Esto se hace para facilitar la inyección de medicamentos y líquidos en el cuerpo de la futura madre durante la cirugía. A continuación, se introduce un catéter en la vejiga durante todo un día para la eliminación de la orina.

Se administra anestesia a la madre para adormecer su abdomen y sus piernas. La cesárea comienza después de que el médico haya realizado una incisión en el abdomen. Una segunda incisión horizontal o vertical en el útero, por encima de la línea del pubis, permite al médico sacar al recién nacido. Se limpian la nariz y la boca del bebé para que pueda respirar con facilidad. A continuación, el obstetra sutura el útero. El procedimiento suele durar entre 1 y 2 horas.

Después del parto, el bebé y su madre tienen que permanecer en el hospital durante 3-4 días. El médico prescribe analgésicos para aliviar el dolor de la madre. Se fomenta la movilidad y los movimientos, como ir al baño, para reducir las posibilidades de que se formen coágulos de sangre.

Las mujeres también experimentan sangrado en la vagina después del parto durante 4-6 semanas. Se pueden utilizar compresas durante ese periodo. El catéter colocado antes de la cirugía se retira al día siguiente.

Los cuidados postoperatorios adecuados son imprescindibles para que las madres se recuperen bien. Implica evitar conducir, realizar tareas domésticas, hacer ejercicio o levantar objetos pesados durante varias semanas después del nacimiento del bebé. Es muy importante beber mucho líquido para restablecer la cantidad de líquido en el cuerpo. El reposo absoluto durante las primeras semanas es imprescindible. Garantiza que la madre se recupere sin problemas, tanto emocional como físicamente, después del parto. Seguir al pie de la letra las instrucciones proporcionadas por el médico puede aliviar algunos de los dolores y hacer que el parto sea una experiencia memorable.

Debe ponerse en contacto con su médico inmediatamente si nota alguno de los siguientes signos: ataques de pánico, dolor que emana de la incisión, fiebre de más de 100 grados, sensación de ardor al orinar.

Es importante una visita posparto al médico para una revisión después de dos semanas del parto. El médico comprueba entonces si la incisión está cicatrizando bien o no.