Los factores que determinan el momento óptimo para la evaluación de las muelas del juicio o terceros molares son: el crecimiento de la mandíbula, la densidad ósea, el nivel de erupción, el desarrollo de la raíz y los problemas asociados con los dientes adyacentes.

La mayor parte del crecimiento de los maxilares se completa en las mujeres a los 15 años, y en los hombres a los 18 años. Una película panorex (una radiografía en la que la máquina gira alrededor de su cabeza), dará al dentista o al cirujano oral una vista panorámica de los maxilares superior e inferior. Se mostrará el espacio disponible para las muelas del juicio. La radiografía también mostrará si hay patología asociada a los terceros molares.

En cuanto a la densidad ósea, la mineralización de los maxilares es un proceso gradual, pero la mayor parte del cambio de hueso blando y comprimible a hueso duro y denso comienza a los 18 años y alcanza la máxima densidad a los 23 años. A efectos quirúrgicos, el hueso sigue siendo flexible a los 17 años, lo que facilita la intervención quirúrgica.

Ejemplo 1

Esta película panorámica de un paciente de 17 años, en el ejemplo 1, muestra un espacio inadecuado para las muelas del juicio. Las raíces aún no se han desarrollado del todo y los dientes están tan cerca de la superficie que es probable que salgan antes de que las raíces terminen de crecer. Esta radiografía ilustra la necesidad de extracción debido a problemas de espacio, así como el momento óptimo para extraer los terceros molares.

Ejemplo 2

El ejemplo 2 es una vista de cerca del panorex del primer ejemplo. Las líneas azules ilustran los márgenes del seno maxilar. Sin el desarrollo completo de las raíces de esta muela del juicio, hay menos riesgo de una comunicación con el seno después de la extracción. Este riesgo también es menor cuando los huesos son todavía flexibles.

El tercer molar, en el ejemplo 3 de abajo, tiene muy poco desarrollo radicular. Es preferible que las muelas del juicio se extraigan antes de que las raíces hayan terminado de crecer. A medida que las raíces se desarrollan cerca de un nervio, se curvan alrededor del nervio que pasa por el centro del maxilar inferior

Ejemplo 3

Ejemplo 3. Las flechas muestran los márgenes del canal donde el nervio alveolar inferior pasa bajo las raíces de los dientes inferiores. Las raíces de este tercer molar, si estuvieran completamente desarrolladas, se curvarían alrededor de este nervio, aumentando el riesgo de daños.

Ejemplo 4

En el ejemplo 4, arriba, los terceros molares inferiores están apiñando a los dientes de delante. La línea azul ilustra el punto de encuentro de los dientes, también llamado plano oclusal. Observe cómo los segundos molares están inclinados hacia abajo y hacia atrás; no están alineados con los otros dientes ni con el plano oclusal.

Será necesario extraer estas muelas del juicio para que el ortodoncista pueda enderezar los segundos molares. Si los segundos molares se dejaran en esta posición, serían difíciles de limpiar. Con el tiempo se deteriorarían y se perdería hueso alrededor de los dientes. Esto se llama enfermedad periodontal y se asocia a otros problemas de salud.

Otro objetivo es eliminar los terceros molares antes de que ejerzan presión sobre los dientes adyacentes cuando intentan salir. Si esta fuerza no se controla, existe el riesgo de apiñamiento que suele afectar a los dientes anteriores del maxilar inferior. Si has tenido brackets y tienes un retenedor, usarlo te ayudará a prevenir el movimiento de otros dientes. Después de la cirugía es importante seguir llevando los retenedores, durante el tiempo que recomiende su ortodoncista, para evitar recaídas.

Cuando se considera la densidad ósea, el desarrollo de la raíz y la mandíbula, la altura de la erupción y el daño potencial a los dientes adyacentes, el mejor momento para evaluar las muelas del juicio es entre los 15 y 17 años de edad. Si es necesario extraerlas, el procedimiento quirúrgico tendrá menos riesgo, y la cirugía será más fácil, resultando en una recuperación más corta.

Hay excepciones a todo, por ejemplo en el ejemplo 4, si los terceros molares están impidiendo la erupción de los segundos molares, lo que ocurre alrededor de los 12 años, el paciente puede necesitar ser evaluado a una edad mucho más temprana. Si hay alguna duda, es mejor ser evaluado antes que después. Su dentista puede vigilar los signos tempranos de estos problemas en las citas de revisión periódicas.

El mayor mito sobre las muelas del juicio es que no causan problemas ni es necesario extraerlas si no se tiene dolor. Esto es absolutamente falso. La mayoría de los daños graves asociados con las muelas del juicio son indoloros, al menos inicialmente….pero ese es un tema para otro blog.

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