Nicole Cutler, L.Ac., MTCM, Dipl. Ac. (NCCAOM)® 17 de febrero de 2010

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Se estima que entre el 15 y el 20 por ciento de las personas con hepatitis C crónica experimentan el síntoma del picor. Conocido clínicamente como prurito, el picor se refiere a la sensación desagradable que provoca la necesidad de rascarse. Ya sea localizado en una región específica del cuerpo, extendido por todo el cuerpo o relegado a los órganos internos, el prurito suele ser el culpable de plagar a aquellos cuya Hepatitis C ha avanzado hasta la cirrosis. Afortunadamente, hay muchas maneras de reducir este síntoma potencialmente enloquecedor.

Más sobre el prurito

El prurito y el dolor son sensaciones estrechamente relacionadas, ya que los mismos nervios transmiten las señales de malestar al cerebro. Conocido como el ciclo picor-rascado, una zona de la piel que se rasca suele picar aún más, lo que lleva a rascarse más.

Los expertos creen que el prurito en personas con enfermedades hepáticas se debe a la acumulación de venenos que no han sido filtrados eficazmente por un hígado dañado. Cuando el daño hepático impide el flujo de la bilis a través del hígado, los ácidos biliares y la bilirrubina se acumulan en la sangre. Además de provocar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), los niveles elevados de bilirrubina suelen causar prurito.

En la Medicina Tradicional China (MTC), también se considera que el prurito de causa desconocida se debe a las toxinas acumuladas en el torrente sanguíneo. Esta acumulación de sustancias tóxicas genera calor. Según la MTC, la sensación de picor es la interpretación del cuerpo del exceso de calor.

El prurito puede adoptar muchas características diferentes. Dos de las complicaciones más molestas del prurito son:

• Picor que empeora por la noche y, por lo tanto, interfiere con el sueño reparador.
• Como el simple rascado no suele aliviarlo, algunas personas se arriesgan a que la piel se infecte y se lesione al rascarse con objetos afilados.

Ayuda para el prurito

Debido a que el prurito es un hecho tan inespecífico y aparentemente inocuo, muchos enfermos de hepatitis C no se molestan en comentarlo con su médico. Sin embargo, hay muchas intervenciones para ayudar al prurito incesante. Dado que el prurito puede ser lo suficientemente grave como para interferir en las actividades diarias, se anima a las personas con un caso grave a que informen de sus molestias a un médico.

Si es necesario, un médico puede recetar una medicación adecuada para aliviar el picor. Algunos de los fármacos utilizados para el prurito son:

• Analgésicos (analgésicos) para el dolor neuropático (gabapentina)
• Antihistamínicos (Benadryl, Atarax)
• Agentes reductores del colesterol (Questran, Colestid)
• Antagonistas opiodes (Narcan, Revia, Revex)
• Antidepresivos (Zoloft)

Además, a continuación se enumeran diez consejos para reducir el picor antes de acudir al médico:

1. No fume – El tabaquismo no sólo reduce la eficacia de la terapia contra la hepatitis C, sino que también puede provocar el síndrome del fumador, caracterizado por episodios de enrojecimiento facial, palmas de las manos y plantas de los pies calientes, dolor de cabeza punzante, mareos, letargo, sensación de pinchazos, dolor articular y prurito.
2. Aplicar compresas frías – Las compresas frías envueltas en una toalla y colocadas sobre la piel enfrían el calor y parecen aliviar el picor intenso.
3. Mantenerse hidratado – Beber cantidades suficientes de agua para mantener todo el cuerpo hidratado. Para más información sobre el agua y las enfermedades del hígado, lea ¿Cuánta agua necesita su hígado?
4. Evite el jabón – Utilice un limpiador sin jabón como Cetaphil o un sustituto similar para evitar la sequedad excesiva de la piel.
5. Tome cardo mariano – Dado que el cardo mariano protege las células del hígado de los daños y ayuda a la desintoxicación, esta hierba puede ayudar a prevenir la acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo.
6. Una ducha templada – Dado que el calor agrava el picor, asegúrese de que la temperatura del agua del baño no sea demasiado caliente.
7. Vístase con cuidado – Siempre que sea posible, lleve ropa holgada de tejidos naturales que respiren. Esto evita que el exceso de calor quede atrapado contra su piel.
8. Hidratación – Aplique cremas hidratantes al menos dos veces al día. Para obtener los mejores resultados, utilice sólo cremas hidratantes suaves y sin perfumar.
9. No se rasque – Para no entrar en el ciclo de picor-rascado y no provocar daños en la piel, experimente con el frotamiento, la vibración o la aplicación de presión en lugar de rascarse. Algunas personas informan de buenos resultados al frotar las zonas con picor con un cubito de hielo.
10. Avena – Muchas personas consiguen aliviar el prurito tomando un baño de avena coloidal. La harina de avena coloidal sigue estando hecha de avena, pero en comparación con la harina de avena del desayuno, la harina de avena coloidal se muele muy finamente o incluso se pulveriza.

Las personas con hepatitis C deben ser conscientes de que la sensación de picor podría ser una manifestación del virus. Dado que puede ser tan perturbador, este síntoma merece atención. Además de hablar del prurito severo con su médico, aproveche los diez consejos enumerados anteriormente para obtener algún respiro del incesante picor.

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http://www.liverhealthtoday.org/viewarticle.cfm?aid=164, El prurito en su forma más grave puede ser debilitante, Geoff Drushel, Recuperado el 9 de enero de 2010, Liver Health Today, 2010.