por Jenna Maxfield
La presión arterial alta, la presencia de proteínas en la orina, la hinchazón y los dolores de cabeza son algunos de los síntomas más comunes de la preeclampsia. Pero hay un síntoma menos conocido que a menudo se pasa por alto: el dolor epigástrico.
Es posible que la preeclampsia se desarrolle sin síntomas. A menudo, cuando los síntomas se presentan, son variables y atípicos. Esto puede dificultar a veces el diagnóstico de la enfermedad por parte de los médicos. Por lo general, el primer signo de preeclampsia es un aumento de la tensión arterial, y a veces también se registran otros síntomas, como dolores de cabeza, problemas de visión o dificultad para orinar. Por supuesto, todos estos síntomas pueden atribuirse a otras causas, lo que dificulta aún más el diagnóstico.
Un síntoma de la preeclampsia que a menudo se pasa por alto pero del que se informa ampliamente es el dolor epigástrico. Este tipo de dolor suele presentarse en el cuadrante superior derecho, bajo las costillas, y puede sentirse como una indigestión. Sin embargo, otras mujeres han informado de que el dolor es más agudo y más «punzante». Dado que es muy común que las mujeres embarazadas sufran indigestión y reflujo ácido, el médico puede suponer que esa es la causa del dolor que se siente justo debajo de las costillas. Sin embargo, si experimentas este dolor, sobre todo a partir de la semana 20 de embarazo, es importante que pidas a tu médico que te mida la tensión arterial y te haga un análisis de orina en busca de proteínas. Si la tensión arterial es normal y no hay proteínas en la orina, es posible que el dolor se deba al reflujo ácido. Sin embargo, si el dolor persiste, será necesario acudir a otra cita con el médico.
La preeclampsia puede crear anomalías en el hígado, como hipertrofia hepática, o agrandamiento del hígado, que es lo que provoca el dolor epigástrico. En algunos casos, la presión arterial y los análisis de orina de las mujeres resultan normales, pero los médicos encuentran enzimas hepáticas elevadas. Si tienes dolor epigástrico, es importante que preguntes a tu médico por estas pruebas para descartar la preeclampsia. Si tienes la enfermedad, es vital que el tratamiento sea oportuno, tanto para la salud del bebé como de la madre. Por lo tanto, no descartes el dolor epigástrico como un síntoma normal del embarazo. Pide a tu médico que te haga las pruebas necesarias y nunca temas hacer más preguntas.