Cuando era niño y vivía en la casa que se hizo famosa por «El horror de Amityville», vio una figura amenazante y sombría que se le acercaba, y recuerda la noche en que la ventana de su habitación se abría y se cerraba a golpes.

Pero olvídate del limo verde que goteaba de las paredes: Muchos de los sucesos que aparecen en los libros y películas de «El terror de Amityville» fueron exagerados hasta la ficción, dijo Christopher Quaratino, el único de los tres niños que vivieron en la casa supuestamente embrujada que ha hablado públicamente sobre ella.

«Hasta ahora ha habido tres representaciones de lo que ocurrió en esa casa», dijo Quaratino. «Y ninguna de ellas» -ni el libro, ni la película, ni un remake estrenado el mes pasado- «es exacta».

Quaratino tenía 7 años cuando su madre, Kathy Lutz, y su nuevo marido se mudaron con la familia a la casa de Amityville, Nueva York, donde Ronald DeFeo había matado a seis miembros de la familia con un rifle el otoño anterior. La familia se mudó después de 28 días.

Ahora, con 37 años y viviendo en Scottsdale, Arizona, Quaratino mantiene que el embrujo no fue un engaño. Pero insiste en que su padrastro de entonces, George Lutz, se buscó los problemas al aficionarse al ocultismo y luego amplificó los incidentes paranormales que se produjeron para sacar provecho de los libros y las películas sobre la casa.

«Es un showman profesional, en mi opinión», dijo Quaratino sobre Lutz, con quien dijo que se enfrentó muchas veces antes de dejar la casa a los 16 años. «Tengo la sensación de que nos están explotando».

Lutz demandó a su antiguo hijastro en un tribunal de distrito de Nevada en 2003 por lo que, según Quaratino, son acusaciones de infracción de marca y fraude relacionadas con una futura película de Amityville planeada por Lutz. El caso está abierto; una contrademanda presentada por Quaratino fue desestimada en enero.

Lutz, de 58 años, que vive en Las Vegas, no devolvió las llamadas en busca de comentarios. Él y Kathy Lutz, que murió el año pasado, se divorciaron en 1988.

El hermano de Quaratino, Daniel Lutz, no devolvió una llamada en busca de comentarios. Su hermana, Melissa, no pudo ser localizada.

Según Quaratino, cuando la familia se mudó a la casa en 1975, George Lutz tenía «una gran curiosidad por todo lo paranormal» e intentaba convocar a seres sobrenaturales mediante cánticos.

«No sé si lo llamaría magia negra, pero era… una forma de convocar a los espíritus», dijo.

Algunos de los supuestos incidentes detallados en el libro «The Amityville Horror» – como las fuerzas invisibles que arrancan la puerta principal de sus bisagras- nunca ocurrieron, dijo Quaratino.

Pero insiste en que sí tuvo encuentros con lo paranormal, incluyendo la vez que vio una presencia «tan definida como una sombra» en forma de hombre que se acercó a él y luego se disipó.

Quaratino dijo que quiere aclarar la versión de Lutz. «Señala con el dedo la casa y dice que allí hay algo maligno», dijo. «Hay que señalar con el dedo lo que él ha hecho. … Es un autor y un instigador».