La Comisión de Valores y Bolsa (SEC) citó a Jay-Z el jueves, ordenándole que testifique en el tribunal sobre las prácticas contables de Iconix Brand Group Inc, informa Reuters. Iconix compró la marca Rocawear de Jay-Z en 2007 por 200 millones de dólares; la SEC lleva investigando a Iconix desde 2015 por presunta violación de la ley federal de valores.
Jay-Z ya ha ignorado un par de citaciones relacionadas con la investigación de la SEC, según The New York Post. «Carter no ha comparecido como se requiere … y, a través de su abogado … se ha negado a proporcionar cualquier fecha adicional en la que se compromete a comparecer», dijo la SEC al juez estadounidense Paul Gardephe. La SEC añadió que su interés en el testimonio de Jay-Z «no refleja una determinación» de que «haya violado las disposiciones de las leyes federales de valores en cuestión en la investigación», pero siguen interesados en oírle hablar de sus «empresas conjuntas con Iconix».
Después de que la SEC presentara su solicitud, el juez Gardephe ordenó que Jay-Z compareciera en el tribunal este martes, 8 de mayo, para «explicar por qué no debería tener que testificar.»
En una declaración a la CNBC, un portavoz de Jay-Z dijo: «El señor Carter no tuvo ningún papel en la presentación de informes ni en otras acciones de Iconix como empresa pública.» El portavoz añadió: «El señor Carter es un ciudadano privado que no debería estar involucrado en este asunto».
Jay-Z también fue golpeado con una demanda el jueves, según Reuters. Ha sido demandado por un bufete de abogados sueco que alega que S. Carter Enterprises aún le debe dinero por un trabajo realizado en 2015 relacionado con la compra por parte de Carter de la empresa sueca Aspiro AB, propietaria del servicio de streaming Tidal.