NUEVA YORK (AP) – El presunto jefe de la familia criminal Gambino de Nueva York fue asesinado a tiros frente a su casa por un pistolero que podría haber simulado un accidente automovilístico para atraerlo al exterior, muriendo como un virtual desconocido en comparación con su predecesor de la década de 1980, John Gotti.
La policía dijo el jueves que estaba revisando el vídeo de la cámara de vigilancia del ataque a Francesco «Franky Boy» Cali, de 53 años, que fue abatido el miércoles por la noche en su casa de estilo colonial de ladrillo rojo en un tranquilo barrio de Staten Island. El agresor se dio a la fuga en una camioneta, dijo la policía. No se realizaron arrestos inmediatos.
El motivo del ataque estaba siendo investigado, dijo la policía. El jefe de detectives Dermot Shea dijo que seguía siendo una incógnita si se trataba de un golpe de la mafia.
Los agresivos procesos federales de los últimos 25 años diezmaron las filas de las cinco familias mafiosas de Nueva York. Los casos dieron lugar a largas condenas de prisión para sus jefes -incluido Gotti- y animaron a sus sucesores a mantener un perfil más bajo.
Pero la nueva generación todavía se dedica a los delitos de la vieja escuela -prestamistas, juegos de azar, extorsión- que pueden crear enemigos y desencadenar el derramamiento de sangre.
Shea dijo que ha habido un ligero repunte de la presunta violencia relacionada con la mafia en Nueva York en el último año. Pero dijo que es demasiado pronto para decir si eso tuvo algo que ver con el asesinato de Cali.
El mafioso salió de su casa alrededor de las 9:15 p.m. después de que el pistolero embistiera con su camioneta el Cadillac SUV de Cali, dañándolo, según la policía. «Con lo que sabemos en este momento, es muy posible que fuera parte de un plan», dijo Shea.
El vídeo mostró al asaltante sacando una pistola de 9 mm y abriendo fuego contra Cali aproximadamente un minuto después de que empezaran a hablar, según Shea. Se efectuaron al menos 12 disparos. Después de recibir varios disparos, Cali trató de arrastrarse debajo de su SUV para esconderse, dijo Shea.
Los fiscales federales se refirieron a Cali en las presentaciones judiciales de los últimos años como el subjefe de la familia Gambino de la mafia, que una vez fue una de las organizaciones criminales más poderosas y temidas del país. Las noticias desde 2015 decían que había ascendido a la cúspide.
El último jefe de la Mafia en ser eliminado en la ciudad de Nueva York fue Gambino don «Big Paul» Castellano, asesinado por indicación de Gotti mientras bajaba de una limusina negra a la salida de un asador de alta gama de Manhattan en 1985. Gotti tomó entonces el control de la familia.
«Pensábamos que esos días habían terminado», dijo el alcalde Bill de Blasio sobre el asesinato de Cali. «Muy sorprendente, pero supongo que las viejas costumbres son difíciles de erradicar».
Cali mantuvo un perfil mucho más bajo que Gotti y fue asesinado de forma mucho menos espectacular que Castellano. Le dispararon en una calle arbolada de uno de los barrios periféricos menos glamurosos de Nueva York, a poca distancia de campos de béisbol, de un club de campo y de un campamento de día.
Gotti, con sus caros trajes de doble botonadura y abrigos y su pelo plateado hacia atrás, llegó a ser conocido como el Dapper Don, con su rostro sonriente en todos los tabloides. Como los fiscales intentaron y no consiguieron acabar con él, se le llegó a llamar el Don de Teflón.
En 1992, Gotti fue condenado por el asesinato de Castellano y por una multitud de otros delitos. Fue condenado a cadena perpetua y murió de cáncer en 2002.
El miércoles, horas antes de que Cali fuera asesinado, el reputado jefe y consigliere de la familia criminal Bonanno fueron absueltos en un caso de chantaje y extorsión en Brooklyn. En octubre, Sylvester Zottola, presunto socio de los Bonanno, recibió un disparo mortal mientras esperaba una taza de café en un McDonald’s del Bronx.
También esta semana, los fiscales de Brooklyn anunciaron un caso contra un socio de los Gambino acusado de matar a un presunto usurero afiliado a la familia criminal Lucchese.
La semana pasada, el antiguo jefe de la familia criminal Colombo, Carmine «la Serpiente» Persico, de 85 años de edad, murió en un hospital de Carolina del Norte, cerca de la prisión federal donde había estado cumpliendo lo que era una sentencia de por vida. Persico fue condenado en un caso de 1986 supervisado por el entonces fiscal Rudy Giuliani.
La única condena penal relacionada con la mafia de Cali se produjo hace una década, cuando se declaró culpable de un plan de extorsión relacionado con un intento fallido de construir una pista de NASCAR en Staten Island. Fue condenado a 16 meses entre rejas y quedó en libertad en 2009.
En ese caso, las autoridades interceptaron conversaciones que arrojaban luz sobre su silencioso mando en el hampa. En una audiencia de fianza de 2008, un fiscal dijo que Cali era visto «como un hombre de influencia y poder por los miembros del crimen organizado en Italia».
Karen Matthews contribuyó a este informe.