Cuando creció, la familia de Tony Robbins tenía muy poco dinero. Sus padres discutían a menudo sobre las finanzas, y Tony creció viendo que se podía salir adelante con muy poco, pero también aprendió lo estresante que era sentirse falto de dinero. Un Día de Acción de Gracias, Tony y su familia estaban en casa y no tenían la abundancia de comida que comprende un típico Día de Acción de Gracias estadounidense; de hecho, no tenían prácticamente nada. Un hombre se presentó inesperadamente en la casa de los Robbins, trayendo consigo un pavo sin cocinar y toneladas de comida.

Esta experiencia se le quedó grabada a Tony Robbins para el resto de su vida. Experimentar la amabilidad de un extraño durante uno de los momentos más difíciles de su vida resonó en él. La capacidad de Tony para crecer como empresario y hombre de negocios surgió de su deseo de sentir siempre que podía cuidar de sí mismo y de sus seres queridos. Hoy, Tony Robbins dirige un negocio multimillonario. Desde la organización de eventos en todo el mundo hasta el entrenamiento de los mejores empresarios, atletas y artistas, pasando por la redacción de libros, Tony ha creado un increíble imperio empresarial.

Sin embargo, el éxito no empieza ni termina con una sola persona. La empresa de Tony Robbins se enorgullece de dar pasos filantrópicos, donando regularmente a organizaciones benéficas, como Feeding America y Operation Underground Railroad. El sentimiento de generosidad de aquel Día de Acción de Gracias se le quedó grabado a Tony, hasta que finalmente pudo ponerlo en palabras: El secreto de la vida es dar.

Al igual que las marcas de Tony Robbins, hay empresas increíbles que retribuyen en todo Estados Unidos y en el mundo. Cuando eliges gastar tu dinero en estas empresas, puedes confiar en que tu compra va a parar a una organización comprometida con hacer algo bueno por el mundo.