Envejecimiento o calcificación de la placenta

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¿Qué significa ‘envejecimiento de la placenta’ o ‘calcificación de la placenta’?

Calcificación de la placenta es el término médico para algunos de los cambios que se producen en la placenta, a medida que avanza el embarazo.
Muchos investigadores consideran que la calcificación de la placenta es un proceso normal de envejecimiento, más que un cambio relacionado con una enfermedad o dolencia.
La placenta suele describirse en cuatro grados, del 0 (más inmaduro) al III (más maduro).
Todas las placentas comienzan en el grado cero al principio del embarazo. Los cambios pueden observarse a partir de las 12 semanas. A medida que avanza el embarazo, la placenta madura y se calcifica.
Se clasifica en los siguientes grados en diferentes etapas del embarazo, aproximadamente en los siguientes momentos:

  • Grado 0. Antes de las 18 semanas de embarazo.
  • Grado I. Alrededor de las 18 a 29 semanas de embarazo.
  • Grado II. Alrededor de 30 a 38 semanas de embarazo.
  • Grado III. Alrededor de las 39 semanas de embarazo. No suele verse antes de las 38 semanas. La placenta de grado III se conoce como placenta severamente calcificada. En esta etapa, se puede ver una formación de hendiduras o estructuras en forma de anillo dentro de la placenta.

¿Cómo se mide la calcificación o la edad de la placenta?

Existe cierta incertidumbre sobre si los cambios en la placenta pueden medirse con precisión, ya que puede ser difícil clasificar la placenta de forma objetiva.
Depende mucho de la interpretación de las imágenes ecográficas por parte del ecografista. También pueden surgir algunas diferencias, ya que depende de cómo interprete el médico el resultado.

¿Cómo afectará una placenta envejecida o calcificada a mi parto?

El efecto de una placenta envejecida sobre el trabajo de parto y el parto es difícil de decir. Los expertos parecen tener opiniones diferentes sobre la importancia de una placenta calcificada en el parto debido a la falta de pruebas concluyentes.
Algunos cambios en la placenta durante el final del embarazo se consideran una parte normal del mismo y no se cree que sean preocupantes. Sin embargo, en los casos en los que los cambios se producen antes de lo esperado, existe cierto desacuerdo respecto a su importancia.
A continuación se enumeran algunos riesgos que se sabe que están asociados a la calcificación de la placenta en cada etapa del embarazo.
Cambios entre las semanas 28 y 36
Un estudio sugiere que las mujeres en embarazos de alto riesgo que desarrollan una placenta calcificada entre las semanas 28 y 34 necesitan un seguimiento más estrecho. Algunos ejemplos de embarazos de alto riesgo incluyen embarazos complicados por placenta previa, diabetes, hipertensión arterial o anemia grave.

La calcificación de la placenta antes de las 32 semanas de embarazo se denomina «calcificación prematura de la placenta». Se sabe que está asociada a un mayor riesgo de complicaciones en el embarazo y el parto, como

  • sangrado abundante después del parto o hemorragia posparto
  • desprendimiento de la placenta
  • bebé prematuro
  • tener un bebé con una puntuación de Apgar baja
  • parto muerto

Cambios a partir de las 36 semanas
Un estudio ha sugerido que tener una placenta de grado III a las 36 semanas se asocia con un mayor riesgo de hipertensión arterial relacionada con el embarazo y de tener un nivel bajo de azúcar.presión arterial alta relacionada con el embarazo y de tener un bebé de bajo peso al nacer.
Por lo tanto, las ecografías que muestran la calcificación de la placenta a las 36 semanas pueden ayudar a identificar los embarazos de alto riesgo.
Cambios de la semana 37 a la 42
Una placenta calcificada de grado III a partir de la semana 37 se encuentra en alrededor del 20 al 40 por ciento de los embarazos normales. Sin embargo, se cree que tiene poca importancia clínica.
Los efectos de la placenta calcificada probablemente deban evaluarse caso por caso, dependiendo de:

  • la precocidad con la que se observan los cambios
  • la gravedad de los mismos
  • si se trata de un embarazo de alto riesgo o no
  • la opinión de su médico

¿Es perjudicial para mi bebé que mi placenta se calcifique o envejezca demasiado pronto?

La calcificación prematura de la placenta puede ser perjudicial para un bebé en el útero, pero también depende del grado y de la fase del embarazo.
Algunos estudios sugieren que la calcificación de la placenta antes de las 32 semanas de embarazo puede dar lugar a bebés de bajo peso al nacer, bebés con una puntuación de Apgar baja e incluso a que nazcan muertos.
Algunos estudios han demostrado que tener una placenta de grado II entre las semanas 30 y 34 puede predecir un bebé de bajo peso al nacer. Pero esto es sólo entre las mujeres que fuman durante el embarazo.

¿Hay algo que pueda hacer para prevenir la calcificación temprana o el envejecimiento de la placenta?

Las causas exactas del envejecimiento de la placenta todavía no están muy claras, por lo que es difícil decir qué podría prevenirlo. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que la calcificación de la placenta es más probable en:

  • mujeres más jóvenes
  • embarazos primerizos
  • mujeres que fuman durante su embarazo

Su médico vigilará su salud durante todo el embarazo. ¡Por eso, asegúrate de no faltar a ninguna de las revisiones prenatales ni a tus citas para la ecografía.

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Última revisión abril 2019
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