En True Blood, una serie de HBO basada en los primeros libros de la serie, el personaje de Eric Northman es interpretado por el actor sueco Alexander Skarsgård. Algunos detalles del personaje se representan de forma algo diferente en True Blood que en los libros. En la serie, Eric es creado por Godric, con quien comparte un profundo vínculo de lealtad y devoción. En la segunda temporada, Godric se suicida exponiéndose a la luz del sol, lo que hace que Eric derrame sangrientas lágrimas de vampiro; sin embargo, en las novelas llora por primera vez en el libro 9. En la serie, Bill, y no Eric, salva a Sookie de Sombra Larga (en los libros Eric lo mata). Eric no ha demostrado la preocupación externa por Sookie que mostraba en las primeras novelas, pero parece estar desarrollando un afecto incómodo y reservado por ella y la serie parece retratar una reticencia por su parte a mostrar a la gente, especialmente a Sookie, sus emociones genuinas. A menudo, Eric se ha presentado ante Sookie como violento, arrogante, travieso y conscientemente manipulador. Hasta ahora, en la serie ha actuado de forma poco preocupada por los sentimientos o la seguridad inmediata de Sookie, aunque en última instancia parece protegerla.

Sin embargo, sus crecientes sentimientos por Sookie se ponen de manifiesto en el episodio 4 de la tercera temporada, cuando sueña despierto con ella. Después de la ensoñación desprecia a Yvetta y Pam le mira preocupada. En el episodio 10, Eric besó a Sookie, después de proclamar que si muriera de verdad sin haberla besado al menos, eso sería lo que más lamentaría. La encadenó en su sótano unos minutos después como cebo para Russell. Vuelve a revelar su afecto reservado por ella cuando, incitado por Russell a beber su sangre, vacila y la acaricia cariñosamente en la mejilla. Finalmente, en el final de la tercera temporada, le dice que lamenta verla sufrir tanto, refiriéndose a su angustia por haber terminado su relación con Bill, aunque fue él quien le dio deliberadamente la información que hizo que desterrara a Bill de su casa.

La historia de Eric se explora más profundamente en la tercera temporada, al mostrarse su juventud y su vida humana como príncipe vikingo; su familia fue masacrada en su castillo por una manada de hombres lobo, bajo el mando del antiguo vampiro Russell Edgington. Eric juró a su padre moribundo que los vengaría a todos. Durante la Segunda Guerra Mundial, él y Godric aparecen rastreando la manada de lobos de Russell a través de Alemania disfrazados de oficiales de la SS, aunque nunca encontraron al propio Russell.

En la tercera temporada, cuando Eric deserta a Russell Edginton (ahora el Rey de Mississippi) en lugar de a la Reina Sophie-Anne en un esfuerzo por salvar a Pam de la tortura del Magister, se da cuenta de una corona en la colección de antigüedades de Russell que reconoce como la de su padre, robada la noche del ataque. Al darse cuenta de que Russell es el objetivo que ha buscado durante más de 1.000 años, sigue jugando con su lealtad a Russell para evitar que sospeche, incluso mostrando una insensible indiferencia hacia Sookie cuando ésta es capturada y pide ayuda. Sin embargo, más tarde, cuando Russell está atacando a Bill y Sookie con sus lobos, Eric asesina a su progenitor y marido Talbot; Russell, al sentir la muerte de Talbot, se vuelve loco de dolor y rabia. Persigue a Eric y se prepara para matarlo hasta que Eric le revela que puede enseñarle a Russell a caminar de día, la más antigua obsesión de Russell. Después de consumir gran parte de la sangre de Sookie en contra de su voluntad (lo que incomoda visiblemente a Eric) son capaces de caminar despiertos, pero se les pasa muy rápido; Eric ata a Russell a sí mismo con plata, con la intención de que ambos se quemen. Sookie lleva a Eric de vuelta al interior y, a petición de Eric, recupera también al malherido Russell. Eric sólo perdonó a Russell porque pensó que la muerte sería demasiado piadosa para él; después de arrancarle uno de sus colmillos, enterró al vampiro lisiado con cadenas de plata y cemento húmedo, con la intención de dejarlo morir de hambre en la agonía durante 100 años, pero no morir nunca.

En la cuarta temporada, vemos cómo se desarrolla la relación de Sookie y Eric después de que éste pierda la memoria a manos del aquelarre de brujas; primero, Sookie lo refugia en su casa de Bill (aunque la casa es técnicamente de Eric). Enamorada de la inocencia del nuevo Eric y de su arrepentimiento por sus anteriores crímenes como vampiro, Sookie acaba entablando una relación sexual con él, aunque en el final de la cuarta temporada, Sookie tiene que elegir entre Eric y Bill, y no elige a ninguno. Las fuentes han dicho de la quinta temporada que la «vena independiente» de Sookie continuará (como afirmó Alan Ball, productor ejecutivo) en una entrevista sobre la próxima temporada. Al final de la temporada, Eric ha recuperado sus recuerdos, aunque conserva su memoria y parte de la personalidad más amable que tenía cuando estaba con Sookie.

En la quinta temporada, después de matar previamente a Nan Flanagan, Eric y Bill son arrestados por la Autoridad Vampírica. Sin embargo, Nora, la «hermana» de Eric (con quien también tiene una historia sexual) los rescata. Más tarde, los tres son capturados por la Autoridad. Mientras Eric se aleja del movimiento Sanguinista que se agita en la autoridad e intenta escapar, Bill acepta el Libro de Lilith y lo traiciona. Eric consigue escapar con éxito con Nora y busca a Sookie para conseguir su ayuda; en el proceso, consigue matar a su archienemigo Russell Edgington, cumpliendo una venganza que comenzó cuando aún era humano. Intenta salvar a Bill pero aparentemente fracasa. Más tarde, le devuelve la casa a Sookie para que la proteja; aunque ella se muestra agradecida y lo considera un amigo, aun así lo destierra de la casa, y Eric le dice a Nora que ahora se mantendrán alejados de ella.

En la sexta temporada, Eric encuentra su última amenaza en los humanos, especialmente en el gobernador Truman Burrell, que declara la guerra a los vampiros. En un esfuerzo por desafiar la postura del Gobernador sobre los vampiros, Eric convierte a Willa Burrell, la hija más abierta de Truman después de notar su abnegación de morir voluntariamente por una causa similar a la de Nora. A pesar de ello, el Gobernador hace que ambos sean internados en el «Campamento de Vampiros», donde Eric se ve obligado a ver impotente cómo su hermana, Nora, recibe una inyección letal de «Hep V». Eric utiliza a Willa para escapar del campamento (prometiendo sacarla a ella y a Pam), pero también le exige que libere a Jessica & Tara también y lleva a Nora al Bill mejorado con Lilith, pero son incapaces de salvarla. Devastado por su muerte, Eric asesina violentamente a los humanos que dirigen el campo de concentración para buscar venganza y liberar a sus dos progenitores, entre otros. En particular, Eric perdona a Jason Stackhouse, aunque mata al vampiro Steve Newlin, declarando: «Cada vez que perdí a alguien que amaba, tú estabas ahí». (Culpándole de las muertes de Godric & Nora), Después de liberar a los vampiros prisioneros, Eric vuela para llorar la muerte de su hermana Nora en soledad. En el final, Warlow, el híbrido hada-vampiro cuya sangre hizo posible que Eric y los demás vampiros caminaran bajo el sol, es asesinado por Jason para salvar a Sookie. Cuando Warlow muere, los efectos de su sangre desaparecen en los vampiros que la bebieron y ya no pueden caminar bajo el sol. Eric aparece bajo el sol en la cima de una montaña en Åre, Suecia, cuando la sangre de Warlow se desvanece, haciendo que Eric se queme.

En la séptima temporada, Pam rastrea a Eric, que de alguna manera evitó encontrarse con la verdadera muerte. Sin embargo, ha sido infectado con el virus de la Hepatitis V.Tras enterarse de que Sarah Newlin sigue viva, él y Pam deciden ir tras ella. Eric y Pam pronto se enteran de que Newlin se bebió el antídoto y éste se impregnó en su cuerpo, convirtiendo a Sarah en un antídoto viviente para la Hepatitis V. Se ven obligados a trabajar con los ninjas Yakuza de la Corporación Yakanomo (la compañía que originalmente hizo True Blood) para encontrarla, pero ninguna de las partes confía en la otra. Al capturar a Sarah, Eric bebe su sangre y se libra del virus de la hepatitis V, entonces los Yakuza les sugieren que fabriquen Nueva Sangre, pero aseguran que no funciona demasiado bien, por lo que los Vampiros pueden comprar más y aumentar el beneficio, y quieren que Eric sea la cara de Nueva Sangre. Al saber que Bill se está muriendo, Eric revela en secreto la cura (en contra de los deseos de los Yakuza) a Sookie y se ofrece a curar a Bill, a pesar de su larga rivalidad; se queda atónito cuando Bill se niega. Sin embargo, después de hablar con Bill entiende sus motivos y le dice a Sookie que hable con él, haciendo su paz definitiva tanto con Bill como con Sookie. Eric le sugiere a Pam, que dejen libre a Sarah, para que los miembros de la Yakuza no la atrapen, los asesinen a todos y recojan todo el beneficio, para alegría de ella, y proceden a hacerlo todo, y Al final de la serie, dirigen una corporación multimillonaria llamada New Blood, derivada de la sangre de Sarah Newlin, que es a la vez una nueva fuente de alimento para vampiros y una cura universal para la hepatitis V. Eric y Pam le dicen al mundo que Sarah se les escapó, pero que encontraron una gota de su sangre para hacer Nueva Sangre y así salvar a todos los vampiros infectados del mundo. En realidad, mantienen a Sarah encadenada en el sótano de Fangtasia, y cobran a los vampiros pequeñas fortunas por alimentarse de ella, mientras se vuelve lentamente loca. Mientras tanto, Eric se sienta en su trono en el escenario de Fangtasia, disfrutando de sus logros.