Para manipular el sabor un poco más o si no tiene azúcar, sidra o vinagre de vino tinto a mano, hay varios otros sustitutos que puede utilizar en lugar del vinagre balsámico. En primer lugar, es fundamental tener en cuenta qué es lo que va a hacer cuando elija su sustituto, ya que algunos pueden aguantar mejor como marinados que rociados sobre las ensaladas.

Si tiene vinagre de sidra o de vino tinto, pero no tiene azúcar granulado, también puede utilizar azúcar moreno o miel para hacer la misma sustitución. Otro sustituto realmente fácil es utilizar vinagreta balsámica si tienes una botella de este aderezo por ahí en la nevera (vía The Spruce Eats).

Las otras alternativas al vinagre balsámico requieren un poco más de trabajo o ingredientes. Una de ellas es una combinación de partes iguales de zumo de limón, melaza y salsa de soja. Esto le ayudará a conseguir esa acidez salada, dulce y amarga que el complejo vinagre balsámico añade a las recetas. Otra opción es añadir cinco partes de vinagre por una de azúcar en un cazo. Cocínalo a fuego lento hasta que se reduzca y espese, y no olvides remover constantemente.