Estreñimiento en gatos (Procedimientos)

El estreñimiento es una dolencia frecuente en gatos de mediana y avanzada edad. En algunos casos la enfermedad se vuelve lo suficientemente refractaria al tratamiento como para tener que considerar la colectomía subtotal o la eutanasia. Se cree que el problema está causado por problemas metabólicos subyacentes en algunos pacientes, como la enfermedad renal u otros problemas que generalmente provocan deshidratación. Sin embargo, estos problemas son relativamente raros y no suelen causar signos clínicos. La mayoría de los casos clínicos de estreñimiento/obstrucción recurrente son de naturaleza idiopática. Las anomalías pélvicas y las estenosis representan algunas de las causas ocasionales de este problema que pueden identificarse con el trabajo, al igual que los traumatismos nerviosos en la región sacra. El megacolon representa la manifestación extrema de la obstipación/estreñimiento. En los gatos con megacolon se ha detectado una función anormal de las células del músculo liso del colon, aunque esto fue en gatos con la enfermedad avanzada, por lo que no se sabe con certeza si esto fue realmente la causa o una manifestación del estreñimiento crónico.

Las consecuencias del estreñimiento/obstrucción suelen ser trastornos metabólicos. Con problemas prolongados puede producirse endotoxemia e incluso la muerte. A largo plazo esto también puede conducir a un megacolon, aunque en muchos casos el megacolon puede ocurrir sin una historia clara de estreñimiento/obstipación.

Tratamiento

Se han recomendado diversos tratamientos para el gato estreñido/obstipado así como para el gato con megacolon.

Manejo inicial

Cuando se presenta inicialmente está indicado aliviar el estreñimiento. Esto puede hacerse con una variedad de formas, por lo que la desimpactación manual es la menos «agradable» de las opciones y debe reservarse para los casos refractarios. Los enemas a menudo pueden ser útiles para ayudar a humedecer las heces secas. En general, pueden administrarse de 5 a 10 ml/kg de agua caliente como enema. Alternativamente, pueden administrarse volúmenes más pequeños de DSS (5 a 10 ml de dosis total), aunque esto es más irritante. Esto puede complementarse con lactulosa oral y fluidoterapia para maximizar la eficacia.

Recientemente hemos adaptado el uso de soluciones de PEG administradas a través de una sonda NE para ayudar a aliviar a los gatos obstipados/estreñidos. Esto es similar a los métodos utilizados en humanos. Administramos la solución de PEG en forma de goteo lento a través de la sonda NE (de 4 a 18 horas). Por lo general, la defecación se produce en un plazo de 6 a 12 horas. Obviamente, antes de embarcarse en esta terapia es conveniente descartar obstrucciones del tracto gastrointestinal que dificulten o impidan la evacuación de las heces. Hasta la fecha no hemos tenido efectos secundarios significativos y no hemos tenido que recurrir a la desimpactación manual. En algunos casos se han administrado enemas al mismo tiempo, pero no parece que sea necesario. Siempre existe la preocupación de dar soluciones de PEG a los gatos, ya que podría producirse una lesión oxidativa en los glóbulos rojos, aunque hasta la fecha no lo hemos documentado.

Manejo a largo plazo

En última instancia, en aquellos gatos en los que el problema se repite constantemente, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. La terapia médica (de por vida) puede en muchos casos evitar la necesidad de cirugía o retrasar significativamente la necesidad de cirugía.

La dieta es una parte importante del manejo y es difícil estar seguro de qué dieta es la mejor en cada caso individual. Las dietas con aumento de fibra y bajas en residuos son las más populares.

La fibra se ha recomendado durante muchos años. Puede ser un producto de psilio (Metamucil 1-4 cucharaditas por comida), calabaza enlatada o salvado de trigo. Se ha demostrado que la fibra en humanos es sólo moderadamente efectiva como laxante.

La lactulosa es también una muy buena opción para mantener las heces blandas. La dosis es de 0,5 ml/kg dos o tres veces al día. La dosis se ajusta para obtener la calidad de las heces deseada. En los seres humanos se sabe que este producto provoca flatulencia y calambres gastrointestinales. Recientemente se ha recomendado el uso de laxantes con PEG (Miralax) en gatos. En humanos, los laxantes con PEG han demostrado ser seguros y eficaces con pocos efectos secundarios adversos. En raras ocasiones se ha informado de hiponatremia grave debido al SIADH. Estos productos se han recomendado en gatos aunque no hay datos publicados que demuestren su eficacia o seguridad. Nuestros propios estudios demuestran que la PEG se tolera bien en gatos sanos y conduce sistemáticamente a heces muy blandas. La dosis necesaria es relativamente variable entre los gatos, por lo que es necesario ajustar la dosis individual. Empezar con ¼ de cucharadita dos veces al día es un buen punto de partida.

Los medicamentos procinéticos son vitales para el manejo del gato con impactación crónica. La cisaprida (2,5 a 5 mg/cat q8 a 12 horas) ha ayudado a muchos gatos a evitar la cirugía por megacolon. Puede obtenerse en muchas farmacias de compuestos. También hay otros medicamentos disponibles, pero en la mayoría de los casos la cisaprida es adecuada.

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