Mientras el ejército alemán avanza por el norte de Francia durante los primeros días de la Segunda Guerra Mundial, separa a las tropas británicas de sus aliados franceses, obligando a una enorme evacuación de soldados a través del Mar del Norte desde la ciudad de Dunkerque hasta Inglaterra.

Los ejércitos aliados, atrapados por el mar, fueron rápidamente cercados por todos los lados por los alemanes. Para el 19 de mayo de 1940, los comandantes británicos ya estaban considerando la retirada de toda la Fuerza Expedicionaria Británica (BEF) por mar.

El 26 de mayo, los británicos comenzaron a implementar la Operación Dinamo: la evacuación de las fuerzas aliadas de Dunkerque. Como no había suficientes barcos para transportar a las enormes masas de hombres varados cerca de las playas, el Almirantazgo británico hizo un llamamiento a todos los ciudadanos británicos que poseyeran alguna embarcación en condiciones de navegar para que prestaran sus barcos al esfuerzo.

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Cientos de barcos de pesca, yates de recreo, botes salvavidas, transbordadores y otros barcos civiles de todos los tamaños y tipos corrieron hacia Dunkerque, desafiando las minas, las bombas, los torpedos y los implacables ataques aéreos de la Luftwaffe alemana.

Durante la evacuación de Dunkerque, la Real Fuerza Aérea (RAF) resistió con éxito a la Luftwaffe, salvando la operación del fracaso. Aun así, los cazas alemanes bombardearon la playa, destruyeron numerosos buques y persiguieron a los barcos a pocas millas de la costa inglesa.

El puerto de Dunkerque fue bombardeado y los barcos civiles más pequeños tuvieron que transportar a los soldados desde las playas hasta los buques de guerra que esperaban en el mar. Pero durante nueve días, la evacuación continuó, un milagro para los comandantes aliados y los soldados rasos que esperaban una aniquilación total.

Para el 4 de junio, cuando los alemanes se acercaron y la operación llegó a su fin, se habían salvado más de 338.000 soldados. En los días siguientes a la exitosa evacuación, la campaña se conoció como el «Milagro de Dunkerque».