¿Has visto alguna vez imágenes de pingüinos caminando bajo el viento frío y te has preguntado por qué parecen tan cómodos en temperaturas que congelarían rápidamente la piel humana? ¿Creerías que los pingüinos están tan bien adaptados a la vida en lugares fríos que les cuesta más lidiar con las temperaturas cálidas que con el frío?

¿Cómo se mantienen calientes los pingüinos? A otras aves les crecen las plumas sólo en tramos estrechos y luego las esponjan para cubrir el resto del cuerpo. Los pingüinos, por el contrario, tienen plumas densas, parecidas a escamas, con bases empenachadas que cubren firmemente todo su cuerpo. Debajo de las numerosas plumas, los pingüinos también tienen una gruesa capa de grasa que les aísla del frío. Aunque viven al aire libre con un frío extremo, la temperatura corporal interna de un pingüino es superior a la temperatura media del cuerpo humano.

Imagínese llevando varios jerséis gruesos, un par de pantalones de chándal, un gorro de lana, manoplas y un gran abrigo hinchado con la capucha bien cerrada. Ahora piensa en entrar en una habitación con calefacción y quizá empieces a hacerte una idea de lo que debe ser ser un pingüino con temperaturas cálidas. ¿Qué harías si empezaras a sobrecalentarte? Los pingüinos no pueden quitarse el pelaje, pero pueden intentar perder calor a través de los pies, la única parte de su cuerpo que no está cubierta de plumas. Los pingüinos tienen muchos vasos sanguíneos en los pies y pueden enviar la sangre caliente hacia los pies para enfriarla antes de que sea bombeada de nuevo al núcleo de su cuerpo. Antes de sumergirse en el agua fría, los pingüinos pueden exprimir la sangre de sus pies para no perder demasiado calor en el agua. Esto explica por qué los pies de los pingüinos que acaban de saltar fuera del agua son blancos, pero los pies de los pingüinos que anidan en tierra pueden ser rosados.

Los pingüinos no sólo dependen de las temperaturas frías para estar cómodos; también dependen del frío para mantener el hielo marino que utilizan para cazar, descansar y, en el caso del pingüino emperador, hacer colonias para criar a sus hijos.