Greenpeace, organización internacional dedicada a la conservación de especies animales en peligro de extinción, a la prevención de abusos medioambientales y a la concienciación sobre el medio ambiente a través de enfrentamientos directos con empresas contaminantes y autoridades gubernamentales. Greenpeace se fundó en 1971 en la Columbia Británica para oponerse a las pruebas nucleares de Estados Unidos en la isla de Amchitka, en Alaska. La organización, de composición poco homogénea, atrajo rápidamente el apoyo de personas con mentalidad ecologista y comenzó a emprender campañas que buscaban, entre otros objetivos, la protección de las ballenas y focas en peligro de extinción frente a la caza, el cese del vertido de residuos químicos tóxicos y radiactivos en el mar y el fin de las pruebas con armas nucleares. La táctica principal de Greenpeace han sido las «acciones directas y no violentas», como dirigir pequeñas embarcaciones hinchables entre los cañones arponeros de los balleneros y sus presas cetáceas y el taponamiento de tuberías industriales que vierten residuos tóxicos en los océanos y la atmósfera. Estas acciones peligrosas y dramáticas dieron a Greenpeace una amplia exposición en los medios de comunicación y ayudaron a movilizar a la opinión pública contra las prácticas destructivas para el medio ambiente. Greenpeace también buscó activamente sentencias favorables de organismos reguladores nacionales e internacionales sobre el control de los abusos medioambientales, a veces con un éxito considerable. La organización tiene una plantilla reducida y depende en gran medida de personal y financiación voluntarios.

El 10 de julio de 1985, el barco de Greenpeace Rainbow Warrior, que debía navegar hacia el atolón de Moruroa para protestar contra las pruebas de armas nucleares atmosféricas francesas en ese lugar, fue hundido por la explosión de dos bombas mientras estaba atracado en el puerto de Auckland (Nueva Zelanda). Las revelaciones posteriores de que los agentes de la inteligencia francesa habían colocado las bombas provocaron un gran escándalo internacional y llevaron a la dimisión del ministro de Defensa de Francia y a la destitución del jefe de su servicio de inteligencia.