Alabado sea Allah.
Entre las bendiciones que Allah nos ha otorgado está el hecho de que Él ha hecho que nuestra religión sea fácil para nosotros, y no la ha hecho demasiado difícil o insoportable. Nos ha permitido muchas cosas que estaban prohibidas según las leyes reveladas anteriormente. Allah dice (interpretación del significado): «… Allah quiere que tengáis facilidad, y no quiere dificultaros las cosas…» .
De ahí que todo tipo de alimento del mar esté permitido, ya sean plantas o animales, vivos o muertos. Allah dice (interpretación del significado): «Os es lícito (la búsqueda de) la caza acuática y su uso para la alimentación – en beneficio de vosotros mismos y de los que viajan…» . Ibn ‘Abbaas dijo: «Sayduhu (lit. caza, persecución) se refiere a lo que se coge de él vivo, y ta’aamuhu (lit. su comida) significa lo que se coge muerto.»
Hay algunas cosas – ciertos tipos de animales acuáticos – que algunos eruditos excluyen del permiso señalado anteriormente. Estos son:
Cocodrilos. El punto de vista correcto es que no está permitido comerlos, porque tienen colmillos y viven en la tierra -aunque pasen mucho tiempo en el agua- por lo que se debe dar prioridad a la razón para prohibirlo (es un animal terrestre que tiene colmillos).
Ranas. No está permitido comerlas porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) prohibió matarlas, como se informa en el hadiz de ‘Abd al-Rahmaan ibn ‘Uzmaan, quien dijo que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) prohibió matar ranas.
(Narrado por el Imán Ahmad e Ibn Maayah; ver también Sahih al-Yaami, 6970). La regla es que todo lo que se nos prohíbe matar, no se nos permite comer; si se nos permite comerlo, se nos permite matarlo.
Algunos eruditos excluyen a las serpientes de mar, pero el punto de vista correcto es que como no viven en ningún lugar excepto en el agua, se nos permite comerlas, debido a la naturaleza general de la aayah (interpretación del significado): «Os es lícita (la búsqueda de) la caza acuática y su uso como alimento – en beneficio de vosotros mismos…».
Las nutrias y las tortugas. El punto de vista correcto es que, para estar seguros, es permisible comerlas después de sacrificarlas adecuadamente, porque viven tanto en la tierra como en el mar. Aquí la regla es que en el caso de los animales que viven tanto en la tierra como en el mar, se debe dar prioridad a las reglas relativas a los animales terrestres, para estar en el lado seguro, por lo que deben ser sacrificados adecuadamente, excepto los cangrejos que no necesitan ser sacrificados, a pesar de que viven tanto en la tierra como en el mar, porque no tienen sangre.
Todo lo que puede causar daño está prohibido como alimento, incluso si proviene del mar, porque Allah dice (interpretación del significado): «… Y no os matéis (ni os matéis entre vosotros). Ciertamente, Allah es Misericordioso con vosotros» y: «… y no os arrojéis a la destrucción…» .
(Véase al-Mughni, 11/83; Haashiyah al-Rawd, 7/430; Tafsir Ibn Kathir, 3/197; y Ahkaam al-At’imah de al-Fawzaan).
Y Allah sabe más.