Hechos extraños e interesantes sobre Machu Picchu – Parte 2

En la parte 2 de la serie de blogs, Hechos extraños e interesantes sobre Machu Picchu, le presentaremos algunos datos más poco conocidos para inspirarle aún más a organizar su aventura en Machu Picchu durante su viaje a Perú en 2020.

1- Hiram Bingham buscaba en realidad Vilcabamba, o la Ciudad Perdida de los Incas, que se suponía era donde los incas se habían escondido de los conquistadores españoles, y afirmaba que Machu Picchu era este lugar de leyenda. Sin embargo, esta idea fue desmentida tras la muerte de Bingham. En 1964, un explorador peruano llamado Antonio Santandar Caselli visitó una zona llamada Espíritu Pampa, y llegó a la conclusión de que ésta era la verdadera «Ciudad Perdida» de Vilcamamba, lo que fue confirmado de nuevo por otros exploradores e investigadores.

2- La afirmación de Hiram Bingham de haber «descubierto» Machu Picchu era estrictamente una cuestión de opinión. Las familias campesinas andinas que vivían en los alrededores ya conocían su existencia. Bingham atrajo la atención del mundo occidental hacia Machu Picchu, al tiempo que se apropió sin permiso de muchos de sus artefactos, que desde entonces han sido devueltos a Perú tras una larga campaña por parte de las autoridades peruanas para reclamarlos.

3- Machu Picchu se encuentra a caballo entre dos fallas geológicas y está sometido a innumerables terremotos. Uno de los beneficios de la ingeniería de precisión de la piedra que se empleó en la creación de las estructuras de Machu Picchu es que los edificios «bailan» con el movimiento de la tierra, y luego se asientan en su lugar, en lugar de caer en escombros y ruinas. Sin esta arquitectura precisa, Machu Picchu se habría roto por toda la actividad sísmica de la región.

4- Hay dos picos para subir una vez que esté dentro de la puerta principal: la montaña Huayna Picchu y la montaña Machu Picchu. Huayna Picchu (2,693 m/ 8,835 pies sobre el nivel del mar) es la más conocida de las dos opciones, tiene algunas ruinas adicionales y un camino más corto, aunque más empinado y estrecho. La Montaña Machu Picchu (3.050 m/ 10.000 pies sobre el nivel del mar) es más alta, por lo que el sendero es más largo, pero es mucho más ancho y menos empinado. Mientras que esta opción no tiene ruinas adicionales para visitar, la Montaña tiene vistas impresionantes de la ciudadela y el bosque nublado circundante.

5- Machu Picchu también tiene su fauna endémica. Animales que rara vez se veían antes han ido reapareciendo en la ciudadela inca en los últimos tiempos, quizá debido a los esfuerzos de conservación de Machu Picchu y su entorno. Una de las especies que ha aparecido recientemente después de 50 años es el mono capuchino de cabeza grande. Un miembro solitario de la especie fue avistado en Wiñay Wayna, a unos 3 km de Machu Picchu, en diciembre de 2019, y, como se mueven en grupos de 8 a 14 miembros, los guardabosques están al acecho de otros. La rara rata de bambú, Dactylomys peruanus, un roedor que no se había visto en una década también ha reaparecido recientemente. El oso andino de anteojos, la única especie de oso del Perú, puede ser observado ocasionalmente en Machu Picchu y en el Camino Inca.

6- Muchas especies de orquídeas exóticamente hermosas pueden ser encontradas en la selva alta donde se encuentran Machu Picchu y el Camino Inca. Más de 350 especies de orquídeas se encuentran en la zona, algunas de las cuales han inspirado coloridas leyendas e historias. Por ejemplo, hay un cuento asociado a la orquídea Waqanki sobre el amor prohibido entre una princesa inca y un soldado común. La princesa recibió la orden de casarse con Inti, el Dios del Sol, en lugar de con el guerrero que amaba. Su dolor la llevó a correr por el bosque nublado, llorando por la pérdida de su soldado. Una orquídea Waqanki brotaba allí donde caían las lágrimas de la joven princesa mientras lloraba su amor perdido.

¿Listo para conocer de cerca esta increíble hazaña de la ingeniería inca? Estaremos encantados de trabajar juntos para planificar su próximo viaje a Machu Picchu, la mística ciudadela situada en el antiguo bosque nublado de Perú, y una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo.

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