Si sus riñones son incapaces de funcionar por sí mismos, necesitará diálisis para ayudar a eliminar las toxinas de su sangre y mantener su cuerpo sano. La diálisis sustituye la función de los riñones eliminando los residuos y el exceso de líquido del torrente sanguíneo.
La diálisis puede realizarse en casa o en un centro de tratamiento. Para aquellos que van a trabajar, a la escuela, tienen hijos que cuidar, disfrutan de un estilo de vida activo o simplemente quieren más libertad, la diálisis en casa puede ser una mejor opción. Lamentablemente, no todos los pacientes son aptos para cada método de tratamiento. Su médico podrá diagnosticar su estado específico y determinar qué opción de tratamiento es la mejor.
Hemodiálisis frente a diálisis peritoneal
Hay dos tipos principales de diálisis para tratar la insuficiencia renal: La hemodiálisis y la diálisis peritoneal. Veamos sus diferencias a continuación:
- Sitio de acceso
Su médico creará un sitio de acceso vascular en el brazo antes de la hemodiálisis. La diálisis peritoneal, en cambio, requiere la colocación de un catéter, o un trozo de tubo, en el abdomen. - Filtro
La hemodiálisis utiliza una membrana artificial llamada dializador para limpiar la sangre, mientras que la diálisis peritoneal utiliza el revestimiento del abdomen. - Frecuencia
La diálisis peritoneal ofrece un programa de diálisis más flexible porque se le capacitará para administrar el tratamiento en casa, según su propio horario. La hemodiálisis suele realizarse tres veces por semana con un horario bastante fijo. - Lugar
La hemodiálisis suele realizarse en un centro de tratamiento tres veces por semana y cada sesión dura entre cuatro y cinco horas. Por el contrario, la diálisis peritoneal puede realizarse en la comodidad de su hogar según su horario.