Las aguas termales del noroeste
Idaho tiene más aguas termales utilizables que cualquier otro estado de la unión, y muchas de ellas se encuentran en terrenos públicos, lo que significa que son de libre acceso. En los alrededores de Cascade hay unas cuantas, así que decidimos ir a buscarlas una soleada mañana de sábado.
El agua de las fuentes termales de Idaho se calienta por la fricción entre las placas tectónicas y sale del suelo a temperaturas que pueden alcanzar el punto de ebullición. Idaho descansa sobre un número ridículo de fallas, a lo largo de las cuales aparecen las aguas termales (y los terremotos). Es como si la Tierra quisiera que Idaho se relajara en un baño caliente, antes de desencadenar los cataclismos que lo destruyen.
Trail Creek Hot Springs fue el primero de nuestra lista. Fácil de encontrar junto a la NF-22, cerca de Warm Lake, a unos 32 kilómetros al noreste de Cascade (ubicación), este lugar es popular entre los lugareños. Por suerte, llegamos temprano y tuvimos una piscina para nosotros. Estaba más desarrollada de lo que esperaba; las piscinas estaban tapiadas y se podía regular la temperatura abriendo una válvula para dejar entrar el agua fría del río. Y, como me di cuenta inmediatamente al meter las piernas en la piscina, ¡era necesaria cierta regulación! El agua del manantial estaba muy caliente y necesité unos minutos de aclimatación antes de sumergirme.
Desde la NF-22 giramos hacia la NF-409 y pasamos por Molly’s Tubs. No nos acercamos a la zona de baño, porque ya estaba reclamada por lo que parecía ser una fiesta ruidosa. Más allá de las bañeras, descubrimos Molly’s Springs después de aparcar cerca de un sendero y caminar unos diez minutos fuera de la carretera y hacia las colinas (ubicación). No sé quién era la tal Molly, pero reclama un terreno precioso.
Esta zona fue devastada por un incendio forestal en 2007, que dejó el bosque muerto, pero con una belleza inquietante. Molly’s Springs no estaban tan limpias como las piscinas de Trail Creek, pero eran más remotas y emocionantes. Nos sentamos con cautela en el agua casi insoportablemente caliente y cocinamos en silencio mientras admirábamos el valle del río a través de los esqueletos ennegrecidos de los pinos. Si no hubiera estado tan preocupado por mi kochende eier, podría haberme quedado aquí una hora.
Volvimos al coche completamente relajados y continuamos bajando por la NF-409 para encontrar las Termas de Vulcano (ubicación). Esto requirió una caminata de unos veinte minutos a través del bosque, a lo largo de un arroyo, terminando en un pantano maloliente de azufre y algas, donde el agua extremadamente caliente estaba burbujeando fuera del lecho de roca. Aunque hubiéramos querido mojarnos aquí, la piscina era demasiado poco profunda y sucia. Era una zona bonita, pero no para bañarse.
Visitar estos baños públicos es una especie de tiro al aire. Tuvimos mucha suerte en dos de los cuatro que visitamos, pero a menos que seas un lugareño (o tengas consejos locales), no hay garantía. En caso de duda, consulta el útil sitio web IdahoHotSprings.com, que trata de enumerar todas las termas públicas y privadas del estado, junto con fotos, niveles de gravedad y relatos detallados de visitas anteriores.
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