Historia del sabor: Hojas de albahaca

Perfil de sabor

No encontrará una hierba más versátil que la albahaca. Es deliciosa en todo, desde la salsa de espaguetis hasta la salchicha, pasando por la sopa y las ensaladas. Y eso sólo en los platos que empiezan por la letra «s». Este miembro de la familia de la menta tiene un aroma fresco y verde con un toque de regaliz dulce. Esto la convierte en una compañera perfecta para todo lo relacionado con el tomate. Creemos que la albahaca reduce la acidez del tomate y realza su dulzura natural. También disfrutará de las hojas de albahaca cocinadas en un curry indio picante o en un guiso de carne toscano. A nosotros nos gusta espolvoreada sobre un trozo de melón de verano y en un cuenco de bayas frescas con nata. Consejo: Frote las hojas entre los dedos antes de añadirlas al plato para liberar los sabrosos aceites y la magnífica fragancia.

Uso

  • La albahaca ocupa un lugar de honor en la cocina italiana e italoamericana. Los platos de marisco y aves, las salsas rojas, la pizza, la pasta con verduras… encontramos que casi cualquier plato puede beneficiarse de la adición de esta versátil hierba.
  • No sólo la comida italiana se beneficia de la albahaca. Los platos a base de tomate de todo el mundo -ensaladas, salsas, pizzas, sopas y guisos de cocción lenta- se benefician de su fragante aroma y su intenso color verde. Nos gusta echar unas cuantas hojas de albahaca en la sopa de tomate e incluirlas en las frittatas de huevos al horno para el buffet del brunch.
  • Los cocineros profesionales de hoy en día están encontrando muchos usos nuevos e interesantes para la albahaca. La encontrará en postres y dulces, e incluso en helados. La próxima vez que haga galletas de mantequilla, pruebe a añadir ralladura de limón y un toque de albahaca. Te encantará!

La pareja perfecta

  • Tomates y queso, albahaca y aceite de oliva: ¡dos combinaciones perfectas! Imagine la clásica ensalada Caprese de tomate y mozzarella, aliñada con aceite de oliva. Las motas de albahaca verde dan vida al plato. Lo mismo ocurre con la tradicional ensalada griega de tomate, pepino, cebolla, aceitunas y queso feta. La albahaca y el aceite de oliva unen los sabores en perfecta armonía.
  • Nuestra albahaca combina bien con todas las hierbas mediterráneas: mejorana, eneldo, orégano y tomillo. Ya sea que esté preparando un aderezo para ensalada, un marinado o un aliño de especias, no puede equivocarse cuando combina dos o tres (o todas) de estas hierbas. Añade un chorrito de aceite de oliva, tal vez un poco de limón, además de sal y pimienta, y ya está listo.
  • ¿Quieres una comida vegetariana tentadora pero fácil? La albahaca al rescate. Selecciona varias verduras, las que sean de temporada, por ejemplo, berenjenas, calabacines y pimientos dulces. Espolvoréalos con albahaca, sal, pimienta y rocía con aceite de oliva. A continuación, áselas a fuego fuerte hasta que se doren. Cúbralos con el queso parmesano de mejor calidad que pueda encontrar. Incluso los amantes de la carne pedirán más.

Sustitutivos

P: Si no tengo hojas de albahaca a mano, ¿qué es un buen sustituto?

A: Busque en la familia de las hierbas mediterráneas una serie de buenos sustitutos de la albahaca. Para los platos con tiempos de cocción más largos, las hojas de orégano pueden ser sustituidas en igual medida. También el condimento italiano, que combina la albahaca con mejorana, tomillo, romero, orégano y otras hierbas. Las hojas de estragón son otra posibilidad. Hemos comprobado que esta hierba capta el ligero sabor a regaliz que aporta la albahaca. Por supuesto, siempre puede sustituir las hojas de albahaca fresca, utilizando una cucharada de hierba fresca picada por cada cucharadita de seca.

Historia/Hechos divertidos

Creemos que la albahaca es la hierba italiana por excelencia. Pero en realidad es originaria de la India y de Oriente Próximo. Otras variedades de la hierba, como la picante albahaca tailandesa, ocupan un lugar de honor en las cocinas del sudeste asiático. Pero es la albahaca mediterránea la que ha conquistado el corazón de la mesa americana. Desde sus raíces en Oriente, la albahaca adquirió un cariz más romántico cuando se trasladó a Occidente. Los antiguos griegos la llamaban la «hierba real». Para los romanos, simbolizaba el amor y la fertilidad. Los pretendientes italianos proclamaban su amor luciendo ramitas de albahaca en el pelo. La historia de amor continúa hoy en nuestro romance con todo lo mediterráneo. Encontrará albahaca en todo, desde cócteles y postres de verano hasta salsas y guisos de invierno. Creemos que su continua popularidad es bien merecida.

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