Un nuevo estudio muestra que la esperanza de vida de los inuit sigue siendo inferior a la del resto del país, y que las lesiones autoinfligidas y el tabaquismo son los principales responsables.
El trabajo de Statistics Canada comparó los datos sobre la esperanza de vida y las causas de muerte de la zona Inuit Nunangat y el resto del país entre 1989 y 2008.
Encontró que la esperanza de vida entre las personas que viven en las regiones inuit aumentó durante el período.
La esperanza de vida de los hombres aumentó a 67.7 años desde 63,5 años; entre las mujeres, la esperanza de vida subió a 72,8 años desde 71,1 años
Pero en el resto de Canadá, la esperanza de vida masculina subió a 77,5 años desde 74,1 años y entre las mujeres subió a 81.3 años desde los 79,7 años.
Entre los hombres inuit, la principal razón de la menor esperanza de vida fueron las lesiones, especialmente las autoinfligidas entre los varones de 15 a 24 años.
Entre las mujeres inuit, la diferencia en la esperanza de vida se atribuyó a los cánceres y las enfermedades respiratorias, especialmente la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
De hecho, cuando se agruparon las causas de muerte relacionadas con el tabaquismo, éstas representaron aproximadamente un tercio de la diferencia entre la esperanza de vida de las mujeres inuit y las del resto del país.
Los autores del estudio reconocen que el trabajo tiene algunas limitaciones.
Los registros estadísticos vitales no identificaban rutinariamente la herencia inuit durante el periodo de estudio. Por ello, los autores utilizaron datos de toda la región Inuit Nunangat, una técnica que habría incluido también a algunas personas no inuit.
El estudio afirma que los inuit constituyen aproximadamente el 78% de la población de Inuit Nunangat, que comprende Inuvialuit, Nunavut, Nunavik y Nunatsiavut.
