Las cápsulas de aceite de pescado pregonan sus proporciones de DHA y EPA. Pero el DHA y el EPA ofrecen diferentes beneficios y la proporción entre estos dos importa cuando se trata de la salud del cerebro.
En pocas palabras, una mayor proporción de DHA y EPA es mejor para su cerebro. Mientras tanto, un suplemento que se centra en el EPA está más orientado a domar la inflamación en el cuerpo.
El DHA (ácido docosahexaenoico) y el EPA (ácido eicosapentaenoico) son ambos ácidos grasos omega-3. Se encuentran de forma natural en los peces oceánicos de agua fría, como el salmón, las sardinas, el arenque, la caballa, el bacalao negro y el pescado azul. Estas son las mejores fuentes dietéticas de ácidos grasos omega 3.
Los vegetarianos pueden encontrar ácidos grasos omega 3 en los frutos secos y las semillas. Tome nota: los frutos secos y las semillas contienen ácidos grasos en forma de ácido alfa-linolénico (ALA), que su cuerpo debe convertir en EPA y DHA.
Desgraciadamente, si tiene problemas de azúcar en la sangre por llevar una dieta alta en carbohidratos, su cuerpo puede no hacer adecuadamente esta conversión
También, los cuerpos de algunas personas no hacen un buen trabajo de hacer esa conversión debido a un alto nivel de azúcar en la sangre, problemas genéticos, una dieta ya demasiado alta en aceites omega 6 de los alimentos envasados y procesados, o el uso pesado de los aceites omega 6 como la canola.
Una potente fuente de DHA para el cerebro proviene de las granjas de algas orgánicas
El problema de depender del pescado para obtener ácidos grasos omega 3 es que el pescado del océano viene con problemas en estos días. Las poblaciones de peces han sido destripadas por la sobrepesca. Los peces del océano están contaminados con metales pesados y contaminantes. Es triste, pero esta es la situación actual de esta fuente vital de nutrientes para el cerebro.
Afortunadamente, los investigadores han descubierto que el DHA que obtenemos del pescado proviene en parte de las algas microscópicas que comen. Ahora tenemos acceso al aceite de algas DHA a través de la recolección de algas microscópicas orgánicas. Los estudios demuestran que el aceite de algas proporciona los mismos niveles de omega 3 que el pescado.
Esto significa que usted puede acceder a un suplemento de ácidos grasos esenciales a base de aceite de algas con una proporción muy alta y muy favorable para el cerebro de DHA a EPA, con una proporción de 24:1. La mayoría de los suplementos de ácidos grasos esenciales tienen una proporción de 1:1 de DHA a EPA.
El aceite de algas también viene con los beneficios añadidos de evitar el agotamiento de la población de peces y la contaminación de mercurio y otras toxinas.
Por qué el DHA es especialmente bueno para el cerebro
Mientras que el EPA es excelente para ayudar a reducir el dolor crónico y la inflamación en cualquier parte del cuerpo, el DHA es mejor para el cerebro.
De hecho, los estudios demuestran que consumir altas proporciones de DHA ayuda con la depresión, los cambios de humor, los síntomas bipolares, la mala memoria, el deterioro cognitivo y otros trastornos cerebrales.
Si quiere apoyar la salud del cerebro, su suplemento de ácidos grasos esenciales debe tener al menos una proporción de 4:1 de DHA a EPA. Sin embargo, póngase en contacto con mi oficina si está interesado en uno que tenga una proporción de 24:1.
Cómo el DHA mejora la función y la salud del cerebro
El DHA actúa en el cerebro apoyando las neuronas del mismo.
Un amplio DHA en el cerebro asegura que las neuronas sean lo suficientemente fluidas y flexibles, lo que es necesario para que se comuniquen entre sí. Una buena comunicación entre las neuronas es fundamental para una función cerebral saludable, una buena cognición, un cerebro tranquilo y alerta, para un desarrollo cerebral adecuado en los niños y para un envejecimiento cerebral saludable en los adultos. El DHA también inhibe la degeneración del cerebro.
También se ha demostrado que el DHA mejora la memoria a corto y largo plazo y reduce la inflamación cerebral. Reducir la inflamación del cerebro es importante porque ésta es la causa de muchos problemas comunes, como la depresión, la fatiga, la pérdida de memoria y la niebla cerebral. La niebla cerebral también es grave porque acelera el envejecimiento del cerebro y aumenta el riesgo de demencia y Alzheimer.
El DHA previene una barrera hematoencefálica permeable
Si ha oído hablar del intestino permeable, o de la permeabilidad intestinal, quizá le interese saber que el cerebro también puede ser permeable. El cerebro está recubierto por una membrana celular llamada barrera hematoencefálica. La barrera hematoencefálica protege al cerebro de las bacterias, las toxinas y otros patógenos, pero permite que entren y salgan los compuestos necesarios de tamaño nanométrico. El cerebro permeable es mucho más común de lo que la gente cree y suele acompañar al intestino permeable; ambos tienen mecanismos similares. Una barrera hematoencefálica permeable también acelera la degeneración del cerebro y aumenta el riesgo de demencia.
Por suerte, un estudio ha demostrado que podemos utilizar el DHA para ayudar a preservar la integridad de la barrera hematoencefálica.
¿Cuánto DHA debe tomar para el apoyo del cerebro?
La mayoría de las personas no se dan cuenta de la cantidad de aceite de pescado que necesitan para obtener suficientes ácidos grasos omega 3. Esto es especialmente cierto si comen muchas patatas fritas, galletas, cereales, comidas de restaurante y otros alimentos que contienen ácidos grasos omega 6. Un estudio demostró que una cantidad beneficiosa es de 3.500 mg para una persona que consume 2.000 calorías al día, o unas cuatro cápsulas, más si se consumen más calorías.
La dosis recomendada de aceite de algas es aproximadamente la mitad de la del aceite de pescado: 2 ó 3 gramos al día.
El aceite de pescado puede diluir la sangre, así que hable con su médico si va a empezar a tomarlo.
Para más consejos sobre cómo la neurología funcional puede mejorar su salud cerebral, programe una consulta.
