El juicio de Conrad Murray, el médico acusado de administrar a Michael Jackson una dosis letal de propofol, ha puesto el potente sedante en el punto de mira.

Según los informes, Jackson utilizó el fármaco, al que llamaba su «leche», como ayuda para dormir. Murray administró el fármaco el día que Jackson murió.

Pero se espera que los abogados de la defensa argumenten que Jackson se administró una dosis extra de propofol cuando Murray salió de la habitación. En el estómago del Rey del Pop se encontraron restos del fármaco, que suele inyectarse por vía intravenosa.

¿Qué es el propofol?

El propofol es un sedante que suele administrarse a pacientes que se someten a una operación o a otro procedimiento médico. Es un fármaco de acción rápida, y la mayoría de los pacientes que lo reciben pierden el conocimiento en cuestión de segundos.

La potencia del propofol como anestésico es tan conocida, de hecho, que en los círculos de anestesiología, el fármaco, un líquido blanco, recibe el apodo de «leche de la amnesia».»

Aunque el propofol se utiliza con mayor frecuencia para sedar a los pacientes antes de un procedimiento médico, también se sabe que los trabajadores de cuidados paliativos lo administran a pacientes terminales que sufren dolor o a los que les quedan semanas o días de vida.

¿Cuáles son los peligros del propofol?

El propofol es ampliamente conocido como un fármaco de riesgo, y generalmente se administra sólo en un entorno médico controlado debido a los peligros que plantea.

«El propofol es un agente que requiere una vigilancia muy estrecha y a menudo se limita sólo a su uso por parte de los anestesistas», dijo el Dr. Richard Page, jefe de cardiología del centro médico de la Universidad de Washington. «El principal problema de este agente es la depresión respiratoria, que a su vez podría causar un paro cardíaco».

«Es un fármaco muy peligroso», dijo el doctor Brian Olshansky, cardiólogo de la Universidad de Iowa, quien dijo que a menudo utiliza el fármaco para colocar a los pacientes en sedación profunda para ciertos procedimientos cardíacos. «No es para dormir. No puedo imaginar que nadie lo utilice fuera de un entorno muy regulado, como la disponibilidad de un equipo respiratorio de emergencia».

Una de las principales razones para ello, dijo, es la rapidez con la que el fármaco tiene su efecto.

«Induce rápidamente la inconsciencia y la apnea», dijo Olshansky. «La gente deja de respirar a los pocos segundos de recibir el fármaco».

¿Por qué alguien podría abusar del propofol?

El rápido efecto del fármaco lo convierte en una opción excesivamente inusual para el abuso, dijo el Dr. Jeff Guy, de la Universidad de Vanderbilt, quien dijo que tal situación representaría «un salto cuántico en el tema del abuso de sustancias».

Pero a pesar de los efectos y el perfil de riesgo del fármaco, algunos pacientes que lo han tomado lo describen como algo que induce «un sueño muy agradable» que «tiene el potencial de crear hábito», dijo el Dr. Howard Nearman, jefe del departamento de anestesiología del Centro Médico Case de los Hospitales Universitarios de Cleveland.

Y el Dr. Bruce Goldberger, jefe de patología forense de la Universidad de Florida, señaló que el fármaco «también actúa como afrodisíaco en los hombres: se ha informado de que los hombres tienen sueños sexuales muy vívidos mientras están bajo anestesia de propofol».