La principal causa de muerte de los pacientes con linfoma folicular fue la propia enfermedad, a pesar de las mejoras en la supervivencia debidas al tratamiento con rituximab, según informaron los autores de un análisis conjunto retrospectivo, publicado en el Journal of Clinical Oncology.1
Los investigadores del estudio agruparon los datos de dos cohortes de pacientes con linfoma folicular de grado 1 a grado 3A recién diagnosticado. Una cohorte procedía de instituciones con sede en EE.UU. e incluía a 920 pacientes; la otra procedía de instituciones con sede en Francia e incluía a 734 pacientes.
Las cohortes de EE.UU. y Francia tienen tasas de supervivencia global a 10 años similares (77% frente a 80%, respectivamente). Entre ambas cohortes, se produjeron 283 muertes combinadas a los 10 años, de las cuales, 248 (88%) tenían una causa de muerte clasificada.
En general, a los 10 años, el 10,3% de los pacientes murieron de linfoma folicular, lo que la convierte en la causa más común de muerte. La siguiente causa más común fue la mortalidad relacionada con el tratamiento, causando el 3,0% de las muertes. Otras causas de muerte incluyeron otra malignidad (2,9%), otras causas (2,2%) y causa desconocida (3,0%).
Continuar leyendo
Los pacientes que alcanzaron la supervivencia libre de eventos (SLE) a los 24 meses tuvieron una incidencia acumulada posterior similar de mortalidad relacionada con linfomas y no relacionada con linfomas; la incidencia acumulada a los 10 años fue del 6,7% para la mortalidad relacionada con linfomas y del 5,7% para la mortalidad no relacionada con linfomas. Sin embargo, los que no alcanzaron la SFE a los 24 meses tuvieron una mayor incidencia acumulada posterior de mortalidad relacionada con el linfoma que de mortalidad no relacionada con el linfoma; la incidencia acumulada a los 10 años fue del 36,1% para la mortalidad relacionada con el linfoma y del 7,0% para la mortalidad no relacionada con el linfoma.
Más de la mitad de las muertes causadas por linfoma (77 de 140) se produjeron en pacientes que tenían linfoma folicular que se había transformado después del diagnóstico.
«A pesar de la mejora de la supervivencia global en pacientes con FL en la era del rituximab, su principal causa de muerte sigue siendo el linfoma, especialmente después de la transformación de la enfermedad. La mortalidad relacionada con el tratamiento también representa una preocupación, lo que apoya la necesidad de terapias menos tóxicas», escribieron los autores del estudio como conclusión.