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7 de noviembre, 2008

La tasa de desempleo alcanza el nivel más alto en más de 14 años

Por Heidi Shierholz con la ayuda de la investigación de Tobin Marcus

El empleo en nómina disminuyó por décimo mes consecutivo, cayendo en otras 240.000 personas sólo en octubre, según el informe de hoy de la Oficina de Estadísticas Laborales. Además, las revisiones de los datos muestran que en los meses anteriores se perdieron otros 179.000 puestos de trabajo de los que se informó inicialmente. Esto eleva el número total de pérdidas de empleo a 651.000 en los últimos tres meses y a 1,2 millones desde diciembre de 2007.
El sector privado se ha visto especialmente afectado. Los puestos de trabajo no gubernamentales se redujeron en 263.000 el mes pasado y han disminuido en 1,4 millones desde el máximo alcanzado en noviembre de 2007. Dado que el empleo gubernamental es menos sensible al ciclo económico, las pérdidas del sector privado son más representativas del alcance total de la debilidad del mercado laboral.

En los últimos 18 meses, 3,3 millones de trabajadores se han sumado a las listas de desempleados, y actualmente hay 10,1 millones de trabajadores desempleados en este país. La tasa de desempleo pasó del 6,1% en septiembre al 6,5% en octubre, su tasa más alta desde marzo de 1994. El subempleo, una medida más completa de la magnitud de la debilidad del mercado laboral, subió al 11,8%, su nivel más alto en más de 14 años. El crecimiento del subempleo se debe principalmente a un aumento de las personas que trabajan a tiempo parcial pero que desean un empleo a tiempo completo, con un incremento de 645.000 personas de septiembre a octubre, y de 2,3 millones en el último año.
La tasa de desempleo global oculta grandes diferencias en el desempleo entre subgrupos. La tasa de desempleo de los negros sigue siendo extremadamente alta, del 11,1%. La tasa de desempleo de los hispanos siguió subiendo el mes pasado, aumentando un punto porcentual hasta el 8,8% de desempleo. Las malas noticias no se limitan a las minorías, ya que el desempleo de los blancos aumentó 0,5 puntos porcentuales hasta el 5,9%.

El desempleo entre los graduados universitarios aumentó bruscamente en octubre, con 1,4 millones de estadounidenses con estudios universitarios ahora desempleados, 280.000 más que hace un mes. Este aumento del desempleo entre los graduados universitarios representó más del 58% del aumento total del desempleo entre los mayores de 25 años, aunque sólo un tercio de este grupo tiene un título universitario. Esto es una clara señal de que las dificultades del sector financiero están generando desempleo en la parte superior de la escala educativa.

Dada la falta de creación de empleo en la economía actual, un gran número de personas que buscan trabajo se han quedado atrapadas en el desempleo durante largos períodos. Los períodos prolongados de desempleo, medidos por la proporción de desempleados que han estado sin trabajo durante al menos seis meses, aumentaron hasta el 22,3% en octubre, la proporción más alta a largo plazo desde junio de 2004.
Los altos niveles de desempleo se reflejan en un menor crecimiento de los salarios semanales. Los ingresos semanales de la mayoría de los trabajadores, antes de tener en cuenta la inflación, aumentaron un 2,9% en el último año, muy por debajo de la inflación anualizada del 4,9% de septiembre. El crecimiento de los salarios en los dos últimos meses fue notablemente más lento que a principios de 2008. Aunque se espera que en los próximos meses los precios crezcan más lentamente debido al descenso de los costes de la energía, es probable que los salarios sigan estando por detrás de los precios, lo que aumentará la presión sobre las familias trabajadoras.

Las pérdidas de empleo se produjeron en la mayoría de las industrias, con más del 60% de ellas perdiendo puestos de trabajo. Los puestos de trabajo en las fábricas se redujeron en 90.000 el mes pasado, incluidos los descensos en el sector del automóvil y las piezas de recambio, que registró una pérdida de 9.100 puestos de trabajo (lo que equivale al 1% del empleo en ese subsector). Este fue el 28º mes consecutivo de pérdida de puestos de trabajo en la industria manufacturera, incluyendo una pérdida de 517.000 en el último año. La pérdida de puestos de trabajo también continuó en la construcción, que descendió en 49.000 puestos el mes pasado, con pérdidas tanto en la construcción residencial como en la no residencial.
El empleo en el sector de los servicios también descendió, ya que los servicios privados (excluyendo la administración pública) perdieron 131.000 puestos de trabajo en octubre. Probablemente como resultado de la debilidad del gasto de los consumidores, el empleo en el comercio minorista se redujo en 38.100 puestos de trabajo, con grandes pérdidas en los concesionarios de automóviles (20.300 menos) y en los grandes almacenes (18.000 menos). Los servicios financieros, muy afectados por el estallido de la burbuja inmobiliaria y la consiguiente crisis de los mercados financieros, perdieron 24.000 puestos de trabajo el mes pasado y 127.000 en el último año.

Sólo la sanidad y la administración pública siguen generando un crecimiento fiable del empleo. Desde enero, mientras que las nóminas globales perdieron más de 1,2 millones de puestos de trabajo, el empleo en el sector sanitario creció en 298.000, incluyendo 26.000 el mes pasado. El empleo gubernamental creció en 163.000, añadiendo 23.000 el mes pasado. Los aumentos del mes pasado se produjeron en gran medida en la administración local.
Como muestra este informe, la economía se encuentra en un profundo territorio de recesión. Esto significa que millones de familias trabajadoras no pueden encontrar los empleos o las horas de trabajo que necesitan, mientras que los que están trabajando están viendo un crecimiento salarial mucho más lento. La consiguiente pérdida de ingresos significa que el consumo -que constituye el 70% de la economía- también se está ralentizando.

Para salir de esta espiral negativa, es imperativo que los responsables políticos aprueben un segundo plan de recuperación económica de gran envergadura -del orden de 300.000 millones de dólares- que se centre en elementos que proporcionen el máximo beneficio económico. Entre los impulsos económicos de alto beneficio se encuentran la ampliación de las prestaciones del seguro de desempleo, la expansión de los cupones de alimentos y la asistencia para la calefacción, la ayuda a los estados con problemas de liquidez y el gasto en proyectos de infraestructura que puedan iniciarse de inmediato, como escuelas, carreteras, puentes, tránsito y plantas de tratamiento de agua.